Unidos por Turaniana cree que el cambio de planes con el museo de historia de Roquetas es «la peor solución posible»

El colectivo celebró el año pasado la idea de abrir un museo en la conocida casa Guerrero, pero recordó que ya en su día, en el primero proyecto planteado sugirieron algunos cambios para mantener y restaurar elementos que desaparecían, como los techos de madera.

«La ilusión duró poco tiempo, porque en agosto se paralizaban las obras alegando supuestos problemas y en octubre el Ayuntamiento indicaba que se redactaría un nuevo proyecto en que solo se conservaría la fachada», destacan desde Unidos por Turaniana. La plataforma recordó su postura cuando se paralizaron las obras, cuando se mostraron «sorprendidos por la incapacidad del Ayuntamiento para restaurar un inmueble de apenas 100 años de antigüedad y por no haber contado con especialistas en patrimonio histórico ni arquitectura tradicional, que seguramente habrían ofrecido soluciones distintas. Igualmente ofrecimos nuestra predisposición a colaborar con el Ayuntamiento en todo lo fuese necesario, obteniendo el silencio por respuesta en todos estos meses», destacan en una nota.

Tras desvelar IDEAL esta semana los nuevos planes, en los que no solo será demolida toda la casa salvo la fachada, sino que se añade un edificio encima de dos plantas, Unidos por Turaniana critica que «además de la práctica desaparición de la vivienda original, este nuevo proyecto de arquitectura contemporánea altera por completo la imagen propia de la casa y de la propia plaza, ya que se trataba del único edificio antiguo de este espacio junto a la Iglesia de la Virgen del Rosario, provocando que ésta además quede más descontextualizada de lo que ya está».

Analizando el interior y las dotaciones del nuevo edificio proyectado, desde esta plataforma celebran que se amplíe el espacio museístico, pero «creemos que no es el lugar adecuado y que debería ser traslado a otro solar». Unidos por Turaniana cree que es «una absoluta incongruencia construir un museo histórico en Roquetas derribando una de las casas más antiguas de su casco histórico», en palabras de Juan Miguel Galdeano, coordinador de la plataforma. Una demolición, por otra parte, «completamente injustificada» debido a que el propio proyecto afirma ahora que «desde el punto de vista estructural no se aprecian, a priori, fisuras ni grietas que hagan dudar de su estabilidad», contradiciendo los propios motivos que justifican echar abajo la casa. «Todo ello por no hablar del despilfarro económico, pues el Ayuntamiento se gastó 250.000 euros en un inmueble sin saber si cumplía sus expectativas», valora Galdeano.

Para Unidos por Turaniana el Ayuntamiento «ha tomado la peor decisión de las posibles», puesto que a su juicio la vivienda podría restaurarse siguiendo los criterios de la arquitectura tradicional y, en su caso, haberle realizado un remonte similar a la planta baja si lo que se busca es contar con mayor superficie museística. Además, en su opinión, el Ayuntamiento también podría haberse asesorado a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico o de asociaciones especialistas en la materia. En última instancia, podría haberse planteado el proyecto a la opinión pública antes de sacarlo a licitación o incluso haber realizado un concurso de ideas, critica Unidos por Turaniana.