La UDEF descarta irregularidades en la obra del Auditorio de Vícar que ejecutó Hispano Almería

Según consta en el oficio remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, que investiga el caso Hispano Almería, el proyecto del Auditorio de Vícar no presentó problemas en su primera fase, encargándose de la dirección de las mismas los arquitectos que resultaron ser los ganadores del concurso público para el diseño del espacio.

Sin embargo, poco antes de iniciarse las obras de la segunda fase, la empresa adjudicataria, Halsa, remitió al Ayuntamiento un documento en el que recomendaba que la dirección de obra corriera a cargo de un equipo que no fuera el encargado de la redacción del proyecto.

En el proceso de contratación de la segunda fase, el Ayuntamiento encarga la dirección de obra a otro arquitecto, cuya oferta es llamativamente más económica que la otra presentada, 12.000 euros frente a los 43.000 de la alternativa.

Posteriormente, el responsable de la dirección de las obras renunció al contrato, al parecer y según el informe policial, «aduciendo entre otras causas la no aprobación de su proyecto de modificación de obra». Una marcha que permitió detectar las irregularidades, cuando el Ayuntamiento termina encargando la dirección de obra al otro equipo que presentó la oferta y que fueron los redactores del proyecto.

«Graves discrepancias»

Los nuevos arquitectos responsables de la dirección de obra elaboraron un informe en el que se ponía de manifiesto la existencia de «graves discrepancias entre las certificaciones de obra ejecutadas por el arquitecto y la realidad de la obra ejecutada». Es decir, «se certificaba la realización de unos elementos de obra por parte de la constructora adjudicataria que no se habían producido, o bien, que se habían producido en unidades y medidas inferiores a las certificadas». En ese informe se asegura que esas discrepancias no se podían atribuir a errores de medición.

En base a todo ello, y siguiendo las recomendaciones de la comisión de seguimiento de las obras, participada por el Ayuntamiento de Vícar, la Diputación de Almería y la Consejería de Cultura de la Junta, que cofinanciaban el proyecto, el Pleno del Ayuntamiento de Vícar emitió una nueva certificación de obra anulando todas las anteriores. Además, se aprobó un modificado de obra para suplir todas las deficiencias y carencias. Según la Policía Nacional, de todo lo ocurrido se concluye que «el primer director de la segunda fase de las obras emite certificaciones faltando a la verdad en la narración de los hechos, generando pagos a la empresa Halsa que no debieran ser percibidos».

No obstante, el Grupo II de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Policía Nacional constata igualmente, que al anularse las certificaciones previas y rectificando las del primer director revocando todos sus efectos «no se observan irregularidades relacionadas con la comisión de hechos susceptibles de ser calificados como delictivos».