Miles de velas dan luz a las calles de la Villa de Vícar

Las calles de la Villa de Vícar se volvieron a llenar con miles de personas en una noche mágica de música y mucho arte que permitió el regreso del tradicional 'Paseando entre velas'

Inmaculada Acién

Vícar

Viernes, 12 de agosto 2022

Alas seis de la tarde, aún con una alta temperatura salía el primer autobús con destino a la Villa de Vícar este pasado jueves, desde el Bulevar Ciudad de Vícar. Era el momento marcado para que un evento muy arraigado ya entre vicarios y almerienses en general volviera a poder vivirse con normalidad.

Publicidad

Y el público respondió como se preveía. Las calles de la Villa de Vícar tranquilas y silenciosas durante la mayor parte del año, se llenaban del bullicio provocado por los miles de visitantes que durante más de ocho horas recorrieron este enclave mágico, que este año se centraba en la mitología griega y que llenaba cada rincón, plaza y calle de talleres, música, exposiciones y, ante todo, mucho arte, la de esos murales que hacían detenerse, sacar el móvil o la cámara e inmortalizarlos. El ir y venir de público fue constante durante toda la tarde y la noche.

«Ha sido, sin duda, la mejor edición, tanto en contenido como a nivel de organización», así lo afirmó el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, al tiempo que añadió que «esta edición nos ha dejado más que satisfechos a todos y nos ha permitido dar a conocer y poner en valor, una vez más, el encanto de los rincones que atesora nuestro casco histórico, a la vez que las miles de personas que han desfilado por el evento, han podido disfrutar de una jornada mágica, repleta de actividades».

Alrededor de las seis y media de la tarde daban comienzo los talleres dirigidos a los más pequeños, que no tardaron en llenarse de menores ansiosos por disfrutar, aprender, experimentar y compartir. Talleres de papiroflexia, máscaras inspiradas en la mitología griega, pintura de abanicos y bolsas, llaveros de macramé, pero también talleres para conocer las constelaciones y cómo buscarlas en el cielo, entre otros, se sucedieron durante toda la tarde, junto a otros de mucho ritmo como el que permitió un primer contacto de muchos pequeños con la percusión.

Talleres que se entremezclaban con cuenta cuentos, que se ambientaron en un rincón con mucho encanto, puesto que también a lo largo de su vida ha sido escenario de muchas historias y conversaciones, como es el Lavadero. Mientras, muy cerca, en el exterior de la Iglesia Fortaleza, los espectáculos permitían fundir las llamas de las velas con las llamas de los espectáculos nocturnos.

Publicidad

Y es que conforme comenzó a caer la tarde y la noche se acercaba, los miles de visitantes buscaban esas velas apostadas en los laterales de las calles, colgadas de ventanas y barandillas, para encender su llama y que la magia comenzara a fluir. Un titilar de velas que tenía que permitir disfrutar también del espectáculo de la lluvia de perseidas, también conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo' que, sin embargo, costó llegar a contemplar debido a la luna llena que iluminaba el cielo.

Por otra parte, los pasacalles tampoco faltaron una edición más a su cita contagiando energía con la batucada de Kalima Du Samba o rindiendo homenaje al tema escogido para esta edición como 'Mitos y Leyendas', con Alejú.

Publicidad

El alcalde de Vícar quiso agradecer el trabajo de los vecinos de la Villa, de la Asociación de Vecinos 'San Benito' y de todo el equipo del área de Cultura del Ayuntamiento de Vícar, para que el gran evento del verano en el municipio haya sido posible, y que quienes acudieron el jueves por la tarde y la noche a Vícar «se hayan sentido, en todo momento, como en casa».

Así, Bonilla destacó también el gran trabajo realizado por todos aquellos que formaron el dispositivo de seguridad, junto a los diez autobuses que de manera constante cubrieron el trayecto con la Villa de Vícar de manera gratuita para que todo el mundo pudiera vivir la magia de la vuelta del 'Paseando entre Velas'.

Publicidad

En Clave de Soul, Jazz Poniente, Dj Toni Peret, Sonia Miranda y Nadia Rudenko pusieron la nota musical y el espectáculo a la noche de la Villa de Vícar ante un público entregado que aguantó hasta las tres de la madrugada, cuando los últimos autobuses habilitados para la ocasión enfilaron la bajada para poner el punto y final a una edición que dejó a los miles de asistentes con ganas de más y con el 11 de agosto marcado ya en su calendario para el próximo año.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede a todos los contenidos el primer mes por 0,99 €

Publicidad