Vox expulsa a su hasta ahora portavoz en Vícar después de que diera marcha atrás en su dimisión

Así lo confirmaron a IDEAL fuentes de la dirección provincial del partido, que puntualizaron que Santiago solicitó la baja como militante cuando anunció su renuncia y, después de que en el Pleno anunciara por sorpresa su intención de continuar como edil, el partido inició los trámites para su expulsión del grupo municipal.

Una vez que desde la secretaría del Ayuntamiento vicario se dé trámite a la petición de Vox, Alonso pasará a ser por tanto no adscrito, a menos que vuelva a retomar su intención inicial de renunciar al acta.

La crisis abierta en la formación se produjo hace unas semanas, cuando el hasta ahora portavoz del grupo de Vox en el Consistorio anunció su marcha de la política. Santiago ha evitado hasta ahora pronunciarse sobre lo ocurrido, que al parecer tiene que ver con la gestión del dinero que recibe el grupo municipal. En el municipio circulan desde hace tiempo rumores entre la militancia sobre los ingresos que recibe el grupo de Vox en el Ayuntamiento, unos 600 euros mensuales, cuya gestión depende directamente del portavoz. Esos rumores apuntan al uso personal de esos fondos, algo que ha generado preocupación en el que hasta hace poco era su partido, que le pidió que informara y justificara las cuentas del grupo municipal o renunciara al acta de concejal, según confirmó la dirección provincial de Vox a IDEAL.

Parecía que la crisis se iba a cerrar con su dimisión, pero su decisión de continuar como edil desembocó en el inicio de los trámites para que deje de formar parte del grupo municipal. Una vez se oficialice la salida de Alfonso Santiago del grupo, la formación ultraconservadora se quedará con un solo concejal en el Ayuntamiento de Vícar, Isabel Alejandra Ceballos, ya que hay que recordar que el tercer edil, Rafael Ruda, ya abandonó las filas de Vox hace dos años y desde entonces continua como no adscrito.