Arrastran a un guardia civil en medio de una multitudinaria pelea y acaba con heridas y fracturas

La Guardia Civil de Vícar ha detenido a dos mujeres durante una reyerta en el Camino de los Metaleros donde participaron al menos una veintena de personas. Los agentes acudieron al lugar después de que dos personas denunciaran «amenazas de muerte y agresiones con arma blanca» en esta riña tumultuaria.

El alertante sufrió una lesión ocular así como su madre, que habría sido agredida por varias mujeres. Durante esta pelea, los agentes intervinieron en un entorno «hostil» y con presencia de «numerosos menores». Según ha podido saber IDEAL, uno de los guardias civiles fue arrastrado al interior de una vivienda mientras identificaba al autor de la agresión, sin poder hacer uso de un spray de pimienta o pistola táser «debido a que los menores se interpusieron entre agresores y efectivos». Finalmente, el presunto sospechoso de la agresión huyó del inmueble saltando por una ventana.

En estas circunstancias, las dos mujeres fueron arrestadas ante la negativa de identificarse y por la agresión a la autoridad. Tras esta intervención, el agente recibió atención médica. Su diagnóstico: heridas por laceraciones, fractura en un dedo y contusión en el tórax.

Ante estos hechos, confirmados desde la Comandancia Provincial de la Guardia Civil de Almería, los servicios jurídicos de la asociación Jucil han activado el protocolo de defensa para asistir al guardia civil herido. «Exigiremos con contundencia los medios y el respeto que merecen todos nuestros compañeros», apuntan.

Además, la entidad ha denunciado «la pérdida de principio de autoridad» en muchos barrios y reclaman nuevamente «el reconocimiento de la profesión de riesgo». Jucil Almería considera que «no se puede permitir que quienes velan por la seguridad ciudadana trabajen en condiciones de inseguridad jurídica y física, sin poder usar medios de defensa por la presencia de menores instrumentalizados como escudos humanos».

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