Un concejal de Vícar también se va de Vox: «Somos muchos los que estamos descontentos»

La baja de Luz Belinda Rodríguez, diputada autonómica en el Parlamento de Andalucía, no es la única que tendrán que cursar los servicios administrativos de Vox. El concejal vicario Rafael Ruda también abandona la disciplina del partido, nacido como una escisión del PP, y ahonda así en la crisis que viene experimentando en los últimos meses la formación ultraconservadora en la provincia de Almería.

Según ha confirmado el propio Ruda a IDEAL, en las próximas horas presentará un escrito al secretario del Ayuntamiento de Vícar en el que reclamará su paso al grupo de los no adscritos debido a los «cambios» en las directrices orgánicas de la formación que lidera a nivel nacional Santiago Abascal con las cuales no está de acuerdo. «No nos sentimos representados por Vox a día de hoy», ha referido en plural el que fuera número tres de la formación en las elecciones municipales de mayo en la localidad vicaria.

Ruda se ha solidarizado con su hasta hace unas horas compañera de militancia, Luz Belinda Rodríguez, de la que ha dicho que es «testigo» de cómo algunas de las acusaciones vertidas son «ciencia cierta». «He visto como personas han tenido una actitud machista hacia ella», ha referido el edil vicario. «Si yo abandono también es porque no se puede consentir todo en la vida. Si no vas a trabajar, al menos no le pongas una barrera a quien va a hacerlo», ha argumentado confirmando lo argumentado por Rodríguez a la hora de abandonar el grupo parlamentario de Vox en Andalucía: que había iniciativas políticas que acababan siendo vetadas por los órganos internos de la formación.

«Yo también he sido objeto de recortes en las fotos que publica el partido en las que siempre salen los mismos. Es favoritismo», ha convenido Ruda. «Esto ha cambiado bastante», alega. «Y aunque tengo la misma ilusión que comencé no puedo seguir como concejal de Vox por el trato que he recibido del partido». Ruda tiene la intención de mantener el escaño entre otras razones, ha alegado, porque se dejó la piel buscando votos. Además, ha apuntado a la «deriva autoritaria» y a la «falta de transparencia» en la formación.

Sin embargo, la salida de Ruda de Vox podría ser -indican fuentes internas- un detonante para más salidas. El propio regidor admite que podrían darse, en las próximas horas, «algunas sorpresas más» de «valientes» que no quieren «hacer daño a Vox» pero que quieren «trabajar» con cierto margen de maniobra. «Los problemas de Vox aquí son los mismos que en todas las provincias», relata apuntando al control férreo con el que se maneja la estructura con mano de hierro desde Madrid. «En todas pasa igual: se destituye a la Comisión Ejecutiva Provincial, se nombran nuevos cargos y vuelta a empezar», ha convenido. «Ni la mitad de los cargos electos son gente que, como yo, llevamos trabajando por la marea verde desde el origen».

La salida de Ruda y de Luz Belinda Rodríguez de Vox (ambos mantendrán el escaño) se suma a la grave crisis de Vox en Roquetas de Mar, donde dos de los tres concejales obtenidos en las municipales abandonaron las directrices del partido y votaron a favor de subir el sueldo de los concejales un 30% y posibilitar la compaginación de las dedicaciones exclusivas (salarios completos como regidor) con el trabajo en la vida privada. Además, cabe recordar, la insubordinación de varios regidores de El Ejido a la hora de votar al diputado provincial por la demarcación de Berja conllevó la apertura de expedientes orgánicos y la dimisión en bloque de la ejecutiva provincial del partido, que lleva desde verano del año pasado regida por una comisión gestora designada desde Madrid.