La víctima trabajaba en la residencia de mayores de El Zapillo: «Siempre tenía una sonrisa en la cara»

Ella era una trabajadora más de la residencia desde 2019, según confirman fuentes de la Junta de Andalucía. Pese a que no tenía vacante fija, Nieves G. P. hacía sustituciones en la instalación y con su forma de ser se ganó el corazón de quién la trataba. «Todo el equipo humano está en shock ante la terrible pérdida», señaló ayer el director de la instalación a través de sus redes sociales puesto que la trabajadora falleció «en circunstancias violentas» en su domicilio en la calle Sierpes del municipio roquetero. Nieves era una persona «muy apreciada por todo el que la trataba» y su muerte ha causado «conmoción» entre sus compañeros, subrayaron a IDEAL ALMERÍA fuentes cercanas al ámbito laboral.

«Era una mujer muy buena y sociable con todo el mundo, nunca tenía una mala palabra para nadie, todo lo que pueda decir es bueno», reflejaron, haciendo hincapié en que la víctima era «muy alegre y siempre tenía una sonrisa en la cara». Sin embargo, era «muy reservada con su vida privada, nunca hablaba de ello» y «no ha habido constancia de maltrato físico, más bien psicológico porque su pareja era una persona muy celosa que le acosaba en cualquier parte», trasladan.

Durante el día de ayer fueron llegando muestras de cariño y, sobre todo, rabia por la pérdida de una compañera tan querida: «Desde aquí, nuestra más absoluta repulsa al asesinato machista que ha segado la vida de nuestra compañera Nieves», informaron desde el perfil de la residencia.