Vícar se llena de murales sobre la Covid-19

Una vez más el municipio de Vícar ha vuelto a echar mano de la imaginación para mantener la actividad cultural en estos tiempos de restricciones y precauciones con motivo de la Covid-19.

Tras haber sabido mantener buena parte de su vida cultural a través de las nuevas tecnologías o suplir la falta de eventos con actividades como la recuperación del Autocine, estos días le llegó el turno a una de las grandes citas del verano, el 'Paseando entre velas' de la Villa de Vícar, que se celebra coincidiendo con la lluvia de estrellas de agosto. Una fiesta que atrae a cientos de personas cada año y que este, en su sexta edición, se ha sustituido por actividades más íntimas, pero no por ello menos vistosas.

Una de las más llamativas ha logrado incluso repercusión en medios nacionales y ha consistido en decorar una docena de fachadas del pueblo de Vícar con grafitis relacionados con la pandemia.

La concejala de Cultura y Deportes, Vanesa Lidueña, explicó a IDEAL que desde el inicio del estado de alarma los implicados en la organización de 'Paseando entre velas' fueron conscientes de que la actividad no se llevaría a cabo como en años anteriores, de ahí que se buscara una fórmula para mantener la esencia de la cita, que se ha rebautizado en esta ocasión como 'Paseando entre velas Covid-19'.

«Queríamos plasmar lo que estaba sucediendo, las emociones que estábamos experimentando, las experiencias vividas, la impotencia al pensar en ni poder despedirnos si algo sucedía a nuestros mayores, el miedo, la valentía... era un pensamiento tan fuerte que darle forma fue muy fácil», reflexionó la edil vicaria.

De esta forma, tanto el Ayuntamiento, encabezado por su alcalde Antonio Bonilla, como la Asociación de Vecinos San Benito de la Villa de Vícar y los artistas grafiteros participantes, Dani Moxaico, Rodrigo Leseduarte y Nico Stook, dieron el paso de organizar esta actividad que además ha tenido, como ocurre habitualmente en el municipio, un fondo solidario, ya que los artistas decidieron aportar su propio material y destinar el valor del que recibieron a ONG que trabajan con afectados de la Covid-19.

Tanto Vanesa Lidueña como Antonio Bonilla, destacan la apuesta cultural que se viene haciendo desde hace años para convertir a la Villa de Vícar en un auténtico museo de arte al aire libre. De hecho, pasear por sus calles supone disfrutar de numeras pinturas, dibujos y mensajes positivos sobre la vida y el amor. Un trabajo artístico de escritores, pintores y los propios vecinos del pueblo, muy implicados en la iniciativa, que ahora se ha reforzado con esta docena de murales relacionados con la pandemia y que se han ubicado en lugares estratégicos de la localidad como la plaza del Barranquillo, el Lavadero o la zona alta.