Luz verde del pleno al presupuesto de 2020 con el apoyo del PP, Vox y los dos no adscritos

Ha sido un largo debate, en el que como es tradicional no ha faltado el enfrentamiento entre PSOE y PP por la herencia recibida, en la que se han dado situaciones llamativas, como el uso de informes de Intervención con cifras diferentes según quién los citara. Tampoco han faltado reproches e indirectas entre los concejales que hasta hoy conformaban el grupo de Vox y que no han dejado de lanzarse dardos, pese a ser compañeros de equipo de Gobierno.

La primera en intervenir ha sido la concejal de Hacienda, Maite Fernández, que ha defendido el presupuesto, al que ha calificado de «serio, riguroso y que busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos».

Tras repasar las grandes cifras de unas cuentas que como adelantó IDEAL en primicia, ascienden este año hasta los 119 millones de euros, Fernández ha destacado el bajo nivel de deuda del Ayuntamiento y la eficacia en el pago a proveedores, cuyo plazo se sitúa en estos momentos en los 15 días. El endeudamiento está en el 38 por ciento, por lo que teniendo en cuenta que el máximo fijado legalmente es del 110 por ciento, el Consistorio tiene margen para afrontar inversiones futuras vía endeudamiento. La edil ha mencionado el incremento de partidas en cuestiones como Servicios Sociales, Juventud, Movilidad o el mantenimiento de parques y jardines, que próximamente se sacará a licitación. Por ello, ha pedido el apoyo del resto de grupos.

Por su parte, José Ignacio Cerrudo, único concejal de Vox ya en este pleno, y por el momento socio de gobierno del PP, ha mostrado su apoyo al presupuesto, que consideró «equilibrado y acorde con las necesidades del municipio», aunque ha reclamado independencia de la concejalía que dirige, la de Comercio, para no depender de su excompañero, Francisco Barrionuevo, que ya en el pleno ha amenazado con supervisar personalmente las cuentas.

Desde la oposición ha habido críticas y reproches casi generalizados. El portavoz socialista, Manolo García, calificó los presupuestos de «irreales y opacos». Irreales porque según ha comentado, las liquidaciones de todos los ejercicios anteriores demuestran que siempre se acaba ejecutando una pequeña parte de las inversiones previstas, y opacos porque no se dan detalles apenas de las actuaciones a realizar, dándose la paradoja, según ha comentado, de que el alcalde, Gabriel Amat, en la rueda de prensa celebrada esta semana para dar a conocer las cuentas, ha anunciado proyectos que no aparecen especificados en el presupuesto, algo que para el PSOE pretende evitar compromisos con los vecinos si luego no se ejecutan esas promesas. También son opacos para Manolo García, porque en el informe del interventor reconoce que «ni siquiera él sabe de dónde vienen algunos ingresos previstos».

El PSOE ha denunciado el uso de las subvenciones nominativas, es decir, ya adjudicadas a dedo, llegando a asegurar que el Ayuntamiento se ha convertido en una «empresa multiservicios para la Iglesia» ya que casi la mitad de esas subvenciones a dedo son para actos religiosos u obras en los templos. Además, Manolo García ha citado una larga lista de actuaciones no ejecutadas nunca por el Ayuntamiento y que se prometieron en su día, entre las que también se encontraban otras que no dependen directamente del Consistorio, como le recordaron desde el PP.

Por último, Manolo García criticó la Memoria de Alcaldía, un documento que tradicionalmente supone un resumen del presupuesto con las actuaciones que prioriza el primer edil y que este año tiene un carácter político mucho más acusado de lo habitual. García calificó el documento de «panfleto indigno» y «mitin».

Desde Cs, su portavoz, Pepe Montoya, anunció que no se opondría a las cuentas, aunque sí criticó la tardanza, reclamó que se dé participación a la oposición y la ciudadanía y denunció falta de transparencia. En una intervención breve, el edil mencionó cuestiones que presentan problemas como la limpieza, la carencia todavía de transporte urbano o la necesidad de revisar el PGOU. Se preguntó por el caso del Museo 'Anita Guerrero', que se empezó a ejecutar y se suspendieron las obras, y sobre el que ahora se quiere hacer un proyecto diferente, preguntándose qué pasaría con la partida no gastada del año pasado. También preguntó qué se piensa hacer para apoyar al comercio y reclamó una apuesta más clara por las energías renovables para reducir la factura energética del Consistorio, sobre la que dijo que llega hasta los 2 millones de euros anuales.

Desde IU-TD-EQ, Juan Pablo Yakubiuk denunció el incumplimiento de los plazos en la presentación de unas cuentas que según la ley debieron darse a conocer antes del pasado 15 de octubre. El edil también denunció como los demás falta de participación y falta de transparencia. Además, consideró incompleto el presupuesto, ya que faltan documentos que a su juicio debieron incorporarse como los presupuestos los entes consorciados de los que forma parte del municipio, así como el plan de subvenciones que se prevé para este año, carencias que calificó de «gravísimas».

Yakubiuk criticó la reducción de las inversiones este año con respecto al año pasado y aseguró que las previsiones de gasto «no son creíbles» ante la «falta de ejecución alarmante» de los presupuestos de años anteriores. El edil criticó el incremento de la previsión de un ingresos por multas en un 93 por ciento y la creciente externalización de servicios, como la que se va a llevar a cabo para el mantenimiento de los parques y jardines.

Igualmente, Yakubiuk reclamó políticas más activas de empleo que vayan más allá de programas de formación remunerada de carácter temporal y se preguntó por políticas para apoyar la economía y generar empleo como la reserva de suelo industrial para nuevos sectores o planes de impulso a otros como el turismo. Por último, el edil de IU también criticó la Memoria de Alcaldía, que a su juicio «peca de escaso rigor» y que abandona el habitual tono técnico para convertirse en un «documento propagandístico».

Desde el PP, además de Maite Fernández, intervino el portavoz, José Juan Rodríguez, quien habló del «rigor» de unas cuentas en las que se incrementan en más de 10 millones de euros los gastos corrientes, en áreas muy importantes como Servicios Sociales, Empleo o Movilidad. El edil respondió a las críticas generalizadas sobre la falta de participación, asegurando que el equipo de Gobierno escucha a los vecinos y rechazando la posibilidad de implantar procesos de participación de municipios gobernados por la izquierda que a su juicio son ineficaces. En este sentido, dijo que el Ayuntamiento esperará a que la Federación Andaluza de Municipios y Provincias pongan en marcha herramientas sobre participación, para implantarlas en Roquetas. Algo que fue respondido desde la oposición recordando que municipios del PP como Almería capital ya las tienen.

Rodríguez también habló de las subvenciones, respondiendo a IU que el plan de subvenciones se debe hacer una vez aprobado el presupuesto y respondiendo al PP sobre la cantidad de subvenciones asignadas a dedo, afirmando que éstas se han reducido en más de un 60% con respecto al año pasado.

El concejal popular se refirió, igualmente, a las críticas por la privatización del mantenimiento de parques y jardines asegurando que no ha encontrado ningún municipio de más de 100.000 habitantes que no haya introducido fórmulas como adjudicaciones a empresas o empresas mixtas para gestionar este servicio. También aclaró las dudas de IU-TD-EQ sobre el futuro de los jardineros, asegurando que no pasarán a ser contratados por la empresa que se resulte adjudicataria, sino que pasarán a desarrollar otras labores como albañilería o mantenimiento, que serán reforzadas con este personal.