El último combatiente de «La Nueve», enterrado en el cementerio de Estrasburgo

Debido a las restricciones provocadas por la pandemia, sus cenizas no han podido ser depositadas hasta ahora en una tumba en la necrópolis de esa ciudad francesa, una de las localidades más castigadas en Francia por la COVID-19 y en donde residía en un geriátrico.

Sus familiares han cumplido así la voluntad de Gómez Nieto de que sus restos reposaran en suelo francés y bajo una bandera constitucional española colocada sobre la lápida de la sepultura.

Rafael Gómez, nacido en 1921, combatió en la Guerra Civil en el bando republicano, durante la Segunda Guerra Mundial se alistó en las Fuerzas Francesas Libres y formó parte de «La Nueve», compañía formada casi en su totalidad por republicanos españoles y crucial en la liberación de París.

El Gobierno acordó el pasado 5 de mayo entregar declaraciones de «reparación personal» tanto a él como a otro español que estuvo preso en el campo de concentración nazi de Mauthausen, Juan Romero, para reconocer su «lucha contra el franquismo y el fascismo en Europa».

El Ejecutivo entregará ambas declaraciones, al superviviente y a la familia del fallecido, en un acto conmemorativo que se celebrará en París cuando la actual situación de emergencia sanitaria por el coronavirus lo permita.

España creó estas declaraciones en 2007 como una «reparación moral para quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura».

El rey Felipe VI tuvo ocasión de conversar por teléfono con el excombatiente en marzo de 2015, cuando los reyes tenían programada una visita de Estado a Francia que se tuvo que suspender debido al accidente del avión de Germanwings en los Alpes.

En junio, cuando se pudo llevar a cabo el viaje, los reyes, junto con la alcaldesa de París Anne Hidalgo, homenajearon a los republicanos españoles que formaron parte de «La Nueve» con la inauguración de un jardín en la capital francesa en un acto al que no pudo asistir Gómez, quien era natural de Adra (Almería).

Según el entorno de su familia, Gómez murió el 31 de marzo a punto de cumplir 100 años con «la emoción de la llamada que le hizo el rey» y convencido de «la democracia en España».

También tras su fallecimiento, el presidente francés, Emmanuel Macron, rindió homenaje a Rafael Gómez con un comunicado del Palacio del Elíseo en el que aseguraba que Francia estará «eternamente agradecida» a la compañía de republicanos españoles que encabezó la liberación de París de los nazis.

«Francia no olvidará su compromiso y sus sacrificios», señaló Macron, quien calificó al fallecido de «héroe de la libertad» y consideró que con su muerte desaparece una parte de «la odisea de los republicanos españoles comprometidos en la lucha para abatir el yugo nazi».