Borrar
Luis Miguel, en el escenario del Estadio Antonio Peroles de Roquetas de Mar, en Almería.

Ver 8 fotos

Luis Miguel, en el escenario del Estadio Antonio Peroles de Roquetas de Mar, en Almería. Chema Artero

El Sol hace brillar la noche de Almería

Luis Miguel deleitó a los miles de entregados seguidores del artista mexicano que se dieron cita el sábado en Roquetas de Mar

M. C. Callejón

Roquetas de Mar

Domingo, 14 de julio 2024, 00:46

Si Elvis Presley ostenta el reinado internacional del rock y, Michael Jackson, el del pop, Luis Miguel sigue siendo el rey de los boleros, y de los corazones de sus fans.

Los conciertos que le han traído a España en 2024 y que este sábado le han llevado hasta Roquetas de Mar, por primera vez en Almería, están mostrando a un artista más sereno y, también, más contundente, enérgico, seguro y convincente pero, sobre todo, capaz de entusiasmar como nunca a su público más fiel.

Porque sus canciones y sus letras continúan llegando como el primer día a los corazones más necesitados de que alguien ponga voz a sus sentimientos más profundos. Y Luis Miguel, quizás por su historia pasada, quizás porque nació para ello, sabe cómo hacerlo y, además, acompañarse de los mejores autores y las más bellas melodías. Todo ello, sin dejar al azar el más mínimo detalle porque, desde el escenario, no deja de señalar a músicos y técnicos qué falta o qué debe corregirse para que todos y cada uno de sus conciertos suenen y resuenen en toda su grandiosidad.

Para esta gira española ha seleccionado temas claves en su carrera artística que dan comienzo, tras una intro de apertura que muestra la genialidad de los músicos que le acompañan, pero que se torna interminable por las ansias de ver aparecer al artista, con 'No culpes a la noche'.

Despierta así en sus fans el deseo de declararle su 'Amor, amor, amor', que puede ser 'Suave' o, quizás, 'Culpable o no'. Lo que está claro es que sus seguidores buscan siempre de él un 'Te necesito' que mantendrán en sus corazones 'Hasta que me olvides'.

Mientras tanto, no hay nada mejor que escuchar de sus labios y de su privilegiada voz las palabras más bellas encadenadas en canciones con títulos tan destacados y coreados como 'Por debajo de la mesa', 'No sé tú', 'Como yo te amé', 'Solamente una vez', 'Somos novios', 'Todo y nada', 'Nosotros' y, tantos otros éxitos recogidos en varios medley que, si fueran interpretados íntegramente uno tras otro, llevarían a maratonianos conciertos de varias jornadas de duración.

Temas de siempre, más recientes o de sus inicios, que ensamblan a la perfección en un artista cuyas canciones, temas y melodías han evolucionado a la par de su trayectoria vital y que le han hecho crecer a lo largo de sus cuatro décadas de carrera musical, desde que con 11 años debutó como cantante en la boda de la hija del entonces presidente de México.

Por eso, tampoco faltaron 'Un hombre busca a una mujer', 'Cuestión de piel' u 'Oro de ley', de sus edades más tempranas, junto a 'Fría como el viento', 'Tengo todo excepto a ti' o 'Entrégate', que dejaron al público entregado enteramente a sus pies.

Y, como ocurre en los finales de sus espectáculos, siempre apoteósicos y con un júbilo al alza que no pretenden otra cosa que dejar a sus fans con ganas de más, en Roquetas de Mar inició el catálogo final de éxitos con la que es, quizás, una de las canciones más significativas de su carrera: La Bikina.

A este ya himno del cantante le siguieron otros como 'La media vuelta' o 'Te propongo', pasando por un medley compuesto por 'No me puedes dejar así', 'Palabra de honor' o 'La incondicional', como incondicional es el público que le sigue a cada paso y que no duda en asistir a sus conciertos una y otra vez.

Porque, sobre el escenario, Luis Miguel es único, y lo sabe. Se lo cree y en ello radica la fuerza de su expresividad, de su emotividad y de la transmisión más auténtica, a los que acompañan una voz prodigiosa con una potencia vocal difícil de igualar.

Desde su última gira en España, la vida del artista mexicano ha quedado más expuesta públicamente que nunca, pero está dejando muy claro que, artísticamente, no hay oscuridad que impida que el Sol, siempre, siempre, vuelva a brillar.

Hasta la próxima, Luis Miguel, millones de Bikinas te seguirán esperando.

Publicidad

Sigues a M. C. Callejón. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El Sol hace brillar la noche de Almería