Roquetas se prepara para las lluvias con la limpieza de sus 5.000 imbornales y la revisión de la red

El Ayuntamiento y la empresa concesionaria Hidralia están trabajando desde hace unos días en la preparación de la red de saneamiento y pluviales ante la llegada de las lluvias de final del verano y otoño, que se abría ayer con las primeras precipitaciones.

Así lo informó esta semana el concejal de Desarrollo Urbano, Francisco Gutiérrez, quien explicó que entre las medidas que se están adoptando destaca el refuerzo de las labores de limpieza de la red de pluviales y de los imbornales, con el fin de reducir los atascos de agua en caso de lluvia, que pueden acabar por provocar inundaciones.

Gutiérrez, junto al gerente territorial de la compañía concesionaria, Álvaro Islán, tuvieron ocasión estos días de comprobar las labores que se están realizando en todo el municipio, y concretamente en Aguadulce, asegurando que se trata de un mantenimiento «que se realiza todo el año, pero que en estas semanas se intensifica de manera preventiva».

El concejal de Desarrollo Urbano detalló que en Roquetas hay casi 5.000 imbornales, que forman parte de una red de saneamiento que cuenta con más de 220 kilómetros de colectores, 35 estaciones de bombeo y cuatro tanques de tormentas con capacidad para 25.000 metros cúbicos, ubicados en los puntos más conflictivos. Concretamente, en el Paseo de Los Bajos, Las Marinas, Avenida de Sudamérica y Playa Serena.

«Estas actuaciones preventivas son muy importantes para que la acumulación de agua que se produce en momentos puntuales de lluvia torrencial pueda ser evacuada lo más rápidamente posible», explicó el responsable municipal. Para ello, los trabajos se están centrando en la retirada de raíces que puedan tensionar la red «a través de una técnica novedosa con un robot», desveló el concejal.

Por su parte, el gerente de Hidralia, Álvaro Islán declaró que «con estas actuaciones de mantenimiento y refuerzo, Hidralia suma para conseguir la resiliencia de la ciudad y estar más preparada ante las posibles consecuencias adversas de las borrascas».

Islán explicó que «en Roquetas de Mar, la sensorización de la red y monitorización de las estaciones de bombeo controladas desde el telecontrol central, permite reaccionar de forma más eficiente ante la llegada de las lluvias. Una tecnología que unida al sistema de información WiCast de información meteorológica, facilitará que el municipio pueda adelantarse a las posibles inclemencias en el tiempo que pudieran saturar la red de alcantarillado y prevenir posibles inundaciones».

Tal como apuntó, desde Hidralia se desarrolla un programa de limpieza periódica por zonas que tiene como objetivo mantener en un perfecto estado de conservación y funcionamiento toda la red de imbornales. En total se cuenta con una treintena de zonas definidas para que una brigada de intervención con el equipamiento necesario realice las labores de limpieza.