La residencia de mayores de Roquetas se ampliará en dos fases y 18 meses con 6,5 millones de inversión

La Junta Local de Gobierno ha dado recientemente el visto bueno al proyecto de ampliación de la Residencia de Mayores Virgen del Rosario de Roquetas de Mar, cuya redacción se encargó hace poco más de un año y que se espera licitar próximamente, una vez superado este paso.

Las obras se han diseñado en dos fases y para su ejecución se ha previsto un plazo de 18 meses y una inversión de 6.457.908 euros. La primera de las fases se centrará en la construcción de un nuevo edificio dentro de la misma parcela actual, concretamente en la parte que linda con la calle Francisco Goyoaga, ya que los técnicos consideran que hay espacio suficiente para ello.

Ese nuevo edificio estará dotado de todos los servicios necesarios para su funcionamiento independiente de la edificación actual, lo que permitirá poder trasladar a los usuarios actuales a las nuevas instalaciones para poder ejecutar la segunda fase, que consistirá en la reparación, modificación y sustitución de las instalaciones y usos del actual edificio, en forma de L y con fachada a la avenida Juan Carlos I y la calle Miguel Induráin.

Una vez ejecutadas las dos fases previstas en el proyecto aprobado, los dos edificios funcionarán como una sola unidad que casi duplicará las plazas de la actual residencia. Ya que se pasará de las 100 que existen ahora, hasta 167 plazas en total, algo menos de lo anunciado inicialmente.

Habitaciones medicalizadas

Como ya se avanzó el año pasado, el proyecto ha incluido la decisión de medicalizar algunas habitaciones, que estarán equipadas de forma similar a las que hay en un hospital para que puedan funcionar en caso de necesidad. Unos usos que se hicieron especialmente necesarios el año pasado, en el peor momento de la pandemia, cuando un brote de covid-19 afectó a buena parte de los residentes y personal de la residencia, obligando a las autoridades sanitarias a su medicalización total para controlar la situación.

En sus 12 años de vida, la residencia ha atendido a cerca de 500 mayores y más de mil familias y por el centro han pasado hasta 1.300 profesionales para la atención de los residentes.