Rafael Gómez, en un homenaje que se le hizo en Madrid. IDEAL

Rafael Gómez, el roquetero que liberó París, tendrá un monolito de homenaje en su municipio

Era el último de La Nueve, la unidad compuesta por republicanos españoles que primero entró en París tras la derrota de los nazis y falleció el pasado marzo víctima de la Covid-19

Domingo, 14 de junio 2020, 00:11

Ha costado varios intentos y largos años, pero coincidiendo con la enorme repercusión que tuvo su fallecimiento el pasado mes de marzo víctima de la Covid-19, finalmente parece que el Ayuntamiento de Roquetas de Mar le hará el homenaje que tanto quería en vida y que reclamó su hijo, Jean Paul Gómez, poco después de conocerse su muerte.

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La Comisión de Presidencia del Consistorio roquetero reunida esta semana trató una de las mociones presentadas por IUTDEQ en los últimos años, para dar a Rafael Gómez el homenaje del que consideraba su pueblo. La moción proponía la instalación de un monolito, con placa, en recordatorio de la memoria de los vecinos de Roquetas de Mar, Rafael Gómez Nieto, por su participación en la liberación de París en 1944, así como de Emilio Cañadas Rendón, víctima de los campos de concentración nazis.

Además, también se proponía acordar con los familiares la ubicación y contenido del monolito, así como establecer anualmente el 5 de mayo como «día de homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo en España, como fecha de recuerdo a los citados vecinos, realizando un acto institucional a tal efecto y programando actividades culturales de reconocimiento de su memoria, gesta y contexto histórico».

A diferencia de otras peticiones, como la de nombrarle hijo predilecto, que todavía esperan a ser votadas en el Consistorio, la petición en esta ocasión pudo salir adelante con el único voto en contra del concejal no adscrito ex de Vox, Antonio López Mejías, mientras que votaron a favor PSOE, Ciudadanos e IUTDEQ, así como la edil no adscrita ex de Cs Lourdes García. La abstención de PP, Vox y el otro concejal ex de Vox, Francisco Barrionuevo, fue determinante para que la moción pudiera salir adelante.

La propuesta fue presentada el mes de agosto del año pasado, todavía con Rafael Gómez con vida. Sobre él dijo la moción que formó parte de la mítica 2ª División Blindada al mando del general Leclerc, concretamente integró la conocida como La Nueve, una compañía formada por 150 antiguos republicanos españoles que fue la primera unidad de las tropas aliadas que entró en París tras la derrota de los nazis, en 1944.

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La Nueve ha sido objeto de múltiples homenajes en toda Europa en los últimos años, teniendo un especial protagonismo el roquetero Rafael Gómez, ya que era el único integrante que quedaba con vida. En 2012 recibió la Medalla de Honor de la Legión Francesa, la condecoración más alta que otorga el país galo, y también recibió en 2004 la Medalla de Vermeil, la más alta distinción de la ciudad de París. La capital francesa le invitó igualmente a participar en 2015 en otro acto de homenaje en el que el jardín del Ayuntamiento pasó a llamarse 'Jardín de los Combatientes de La Nueve', en un acto en el que estuvieron presentes los reyes de España.

Víctima de la Covid-19

La muerte de Rafael Gómez, el pasado 31 de marzo, víctima de la Covid-19, como informó su hijo Jean Paul a IDEAL ese mismo día, fue objeto de pésames de la importancia del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el presidente español, Pedro Sánchez o el rey Felipe VI.

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Quedaba su municipio. Porque aunque Rafael nació accidentalmente en Adra, donde estaba destinado su padre, que era carabinero, siempre se consideró roquetero. En el municipio de Roquetas de Mar conserva aún familia, y aunque tras la Segunda Guerra Mundial se afincó en la Francia que ayudó a liberar de los nazis, siempre mantuvo sus vínculos con el municipio. Unos lazos, que también mantiene desde hace años Jean Paul, su hijo.

Rafael Gómez, al igual que su hijo Jean Paul, tenían una estrecha relación con otro roquetero ilustre, fallecido también recientemente, Gabriel Cara, con el que su hijo colaboraba en sus estudios de la historia roquetera. Gómez, comparte con Cara el vacío institucional al que le ha sometido hasta ahora el Ayuntamiento de Roquetas de Mar.

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