El PSOE de Roquetas plantea una Ordenanza de convivencia que incluya el cuidado de los espacios públicos

El PSOE de Roquetas ha planteado la necesidad de redactar y aprobar una Ordenanza reguladora de la convivencia y el uso cívico de los espacios públicos municipales, con el fin de atajar los «crecientes problemas de convivencia y seguridad que se están dando en el municipio» y que para su portavoz, Manolo García «son consecuencia directa de la dejadez del equipo de Gobierno de Gabriel Amat».

Los socialistas aseguran que Roquetas es hoy una gran y diversa ciudad, en la que se hace necesaria la intervención del Ayuntamiento para garantizar los derechos individuales y las obligaciones de los ciudadanos con respecto a los demás y el respeto de los espacios «que son de todos».

García consideró «poco comprensible» que a día de hoy Roquetas de Mar no cuente con una Ordenanza de este tipo que sí tienen otros municipios del entorno, en la que se regulen «aspectos que pueden afectar o alterar la convivencia» y «el uso cívico de los espacios públicos».

«Llevamos mucho tiempo alertando de la peligrosa deriva que está teniendo nuestro municipio, con crecientes problemas de convivencia que no solo afectan a barrios como Las 200 Viviendas y, o actuamos ya, de forma clara y firme, o la convivencia se nos va de las manos en nuestra ciudad, lo hemos dicho varias veces, hemos rogado en los plenos al alcalde que se tome en serio esta cuestión, pero hasta ahora nada ha hecho por afrontarlo», lamentó Manolo García.

Para el portavoz socialista «parece que con este tema ocurre lo mismo que con los conductores temerarios que ponen en riesgo la vida de los roqueteros, que el alcalde prefiere mirar para otro lado antes de ponerse serio y sancionar las conductas peligrosas, porque cree que las multas le restan votos pero esos cálculos electorales del alcalde nos van a salir muy caros, ya nos están saliendo caros a los roqueteros, en la pérdida de seguridad, tranquilidad y calidad de vida«.

De acuerdo con la moción, la Ordenanza deberá incluir principios básicos de convivencia, los correspondientes derechos y deberes, y las medidas para fomentar la convivencia, además de las normas de conducta en los espacios públicos y el trato del mobiliario, bienes e infraestructuras públicas. También se incluye en la propuesta la necesidad de detallar las conductas infractoras y las sanciones e intervenciones específicas, además de las medidas de educación y reeducación de las conductas contrarias a la convivencia «entre otros muchos aspectos que deberán ser consensuados con los colectivos vecinales y la ciudadanía a través de la participación ciudadana», concluyó Manolo García

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