El PSOE reúne a su nueva Ejecutiva Municipal en Aguadulce para defender la creación de distritos

Tras su reciente renovación, la nueva Ejecutiva del PSOE de Roquetas de Mar se ha reunido por primera vez en Aguadulce, donde se quieren celebrar a partir de ahora reuniones periódicas, para analizar las necesidades de este núcleo, así como volver a defender una organización municipal basada en distritos, propuesta planteada ya en varias ocasiones y que el PP ha venido rechazando.

«Hemos trasladado a los vecinos de Aguadulce nuestro modelo de ciudad, que evita los agravios abriendo cauces de participación, para que la ciudadanía se implique, pueda participar en la gestión y plantear sus sugerencias con la seguridad de que serán escuchados», declaró el secretario general, Manolo García.

García mencionó que es habitual que las ciudades de más de 50.000 habitantes se organicen en distritos, como «forma de descentralizar y acercar la gestión». En este sentido, recordó que ya existen en Almería capital o El Ejido, y en el caso de Roquetas es algo «muy necesario», ya que «el caciquismo y las formas poco democráticas del alcalde están alimentando todo tipo de agravios».

En este sentido, detalló que en el caso de Aguadulce, la creación de una Junta Municipal de Distrito implicaría abrir un edificio municipal «de verdad», con atención ciudadana y donde se puedan hacer todas las gestiones, así como «espacio para una más que necesaria policía de proximidad, que llevamos años reclamando desde el PSOE y que el alcalde rechaza de forma tajante».

Desde el PSOE se aseguró que esta forma de organización territorial se articularía con procesos de participación «claros y transparentes», lo que «evitaría, por ejemplo, los grandes errores cometidos en la reforma de la Avenida Pedro Muñoz Seca, donde una reunión convocada por el alcalde a la que no se invitó a todos los vecinos, ni a los grupos municipales, ni a las asociaciones, ha servido de coartada para tomar decisiones muy discutibles, como estamos viendo estos días», dijo Manolo García.

El socialista consideró que «Amat le tiene miedo a la participación porque quiere seguir haciendo y deshaciendo a su antojo, sin escuchar a los vecinos, a los que trata con paternalismo, como si no supieran lo que les conviene, cuando el que vive fuera de la realidad es él, que sigue empeñado en fórmulas trasnochadas y anticuadas que nos va a costar décadas corregir cuando él ya no esté», concluyó.

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