Piden la intervención del Gobierno para salvar de la demolición la casa de Anita Guerrero de Roquetas

La plataforma Unidos por Turaniana, formada por distintas asociaciones defensoras del patrimonio histórico de Roquetas de Mar, ha remitido un escrito a los ministerios de Hacienda y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana alertando sobre el «mal proceder» del Ayuntamiento de Roquetas de Mar con el nuevo proyecto de la casa de Anita Guerrero, que supondría la completa demolición del inmueble, salvo su fachada. Por ello, han recordado que dicho proyecto es financiado en un 80 por ciento por Fondos EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) de la Unión Europea.

En el escrito solicitan a ambos ministerios, de los cuales dependen las subdirecciones generales de Desarrollo Urbano y de Suelo, Información y Evaluación, integrantes de la secretaría permanente de los Fondos EDUSI, que «exijan al Ayuntamiento de Roquetas de Mar un replanteamiento del proyecto que respete la sostenibilidad intrínseca de la casa de Anita Guerrero» y con un proyecto con el debido proceso de participación.

«Revisando las bases de estos fondos, encontramos que dan especial protagonismo a la participación ciudadana», indicaron a IDEAL desde esta plataforma. En el caso del proyecto de museo de la casa de Anita Guerrero se inserta en una línea de actuación sobre patrimonio etnográfico y cultural y, «sin embargo, es sorprendente cómo el Ayuntamiento no ha contado con una plataforma fundada específicamente en defensa del patrimonio de Roquetas y en la que contamos con especialistas», criticó el coordinador de Unidos por Turaniana e historiador, Juan Miguel Galdeano.

Galdeano señaló que este proyecto «contradice» el propio espíritu de unos fondos que tienen al desarrollo sostenible por bandera. Así, explicó que la casa se habría construido con materiales como la cal, el agua y la tierra, existentes en la zona y usando técnicas tradicionales, «que es una cuestión en la que siempre se insiste en la arquitectura sostenible». «La rehabilitación y restauración es mucho más sostenible que derribar algo que ya existe y traer materiales de fuera, con el destrozo en montañas y canteras», advirtió.

Galdeano también destacó la propia estructura interna de la vivienda. «El lucernario de la casa es un claro ejemplo de sostenibilidad local, de respuesta ante unas condiciones climáticas muy duras». Así, el lucernario sobre el patio interno proporcionaba luz al interior, evitando por tanto el gasto energético, a la vez que los rayos de sol que atraviesan las ventanas calientan la estancia en invierno, mientras que en verano un techo tan alto permite que el calor se eleve y salga al exterior, refrescando el conjunto de la vivienda.