Una persecución de película acaba con la conductora en el calabozo y un agente en la enfermería

La piloto mantuvo una conducción al volante agresiva y desafiante, motivo por el que los agentes le dieron el alto. Lejos de frenar, pisó el acelerador y emprendió su huida en dirección a Aguadulce. En este momento, entraron en acción los agentes de la Guardia Civil que montaron un dispositivo de búsqueda para interceptar al vehículo que estaba sembrando el caos y generando peligro en la carretera.

Tampoco sirvió que los guardias civiles le dieran el alto porque la mujer, de la que no han trascendido más detalles, estaba decidida a no detenerse ante nada. Ni siquiera ante las autoridades. Esto derivó en una nueva persecución peligrosa por las calles con señales de 'Stop' y 'Prohibido' ignoradas, invasión de carriles contrarios con vehículos que circulaban en ese sentido -debido a la hora a la que ocurrió, donde muchos conductores regresan a su domicilio al término de su jornada laboral- y quiebros constantes.

No obstante, la patrulla de la Guardia Civil le dio alcance en esta arriesgada persecución y la conductora no dudó en embestir al vehículo de la Benemérita para sacarlo de la carretera, golpeándole por el lateral. Esta acción derivó en una pérdida del control del vehículo, por lo que la conductora colisionó en una de las vías, afectando además al coche patrulla.

Según ha podido saber IDEAL, hasta el accidente se personó una ambulancia ya que la mujer que creó el caos durante minutos por el municipio estaba «aturdida» en el interior de su coche y tuvo que ser trasladada al Hospital de Poniente.

Otra de las víctimas de esta persecución ha sido un agente del Instituto Armado con «heridas leves» en el cuello, el hombro y la espalda, motivo por el que se encuentra de baja. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Almería han confirmado los hechos, si bien, apuntan a que la instrucción y la detención la ha realizado Policía Local.

Esta agresión no es la única que han sufrido los agentes, que vienen reivindicando continuamente que se les reconozca como profesión de riesgo, ya que en los últimos meses han experimentado diversas embestidas por parte de los delincuentes, como la ocurrida en El Ejido tras el robo a un invernadero o en Níjar, cuando un patrón de una narcolancha embistió a la patrullera marítima en una persecución.

De esta forma, Jucil ha reclamado este reconocimiento «de una vez» en la Guardia Civil ya que los agentes, han indicado a IDEAL, «se enfrentan cada día a situaciones de máxima peligrosidad como persecuciones como esta, luchan contra el narcotráfico, el crimen organizado, la inmigración irregular y el terrorismo, muchas veces sin los medios adecuados y en condiciones de precariedad». Además, hacen hincapié en que el reconocimiento «no solo es una cuestión de justicia, sino también de dignidad y de protección social para quienes arriesgan su vida por la seguridad de todos. No podemos seguir mirando hacia otro lado mientras nuestros compañeros pagan un precio tan alto por cumplir con su deber».