Focos de luz a 1.000 euros y estanterías de madera de iroko a 1.600 en Los Bajos

Izquierda Unida de Roquetas lo ha comparado con el «escándalo» de los sobrecostes sufrido en El Ejido hace unos años, cuando se hablaba de trabajos de cambios de una baldosa por 2.000 euros o de sustituir una bombilla por 3.000 euros. Los informes municipales sobre las obras del espacio público de Los Bajos, proyecto que ha despertado una enorme polémica, desvelan importantes desviaciones en las inversiones por la sustitución de elementos inicialmente previstos por otros mucho más caros. Así, según lo desvelado por la coalición, sólo el cambio de proyectores de luz, ha supuesto un sobrecoste espectacular, si se tiene en cuenta que para ellos se presupuestaron 13.148 euros y finalmente se gastaron 86.573 euros. Ese cambio afecta a la sustitución de esos proyectores, ya que los inicialmente previstos estaban presupuestados a 174,80 la unidad, pero los que se instalaron supusieron un desembolso de nada menos que 1.005,53 la unidad. Otro ejemplo del incremento de costes sufrido en el proyecto por los cambios aplicados por el Ayuntamiento sobre el proyecto original, está en las estanterías de la sala de lectura. Inicialmente se iban a instalar 18 librerías de tablero de aglomerado normales, a un precio de 141 euros la unidad, lo que suponía una previsión de 2.543,40 euros. Pero finalmente desde el Ayuntamiento se sustituyeron esas estanterías por cinco muebles de madera tropical de iroko maciza, que supusieron un gasto de 8.133,95.

Como se recordará, el espacio público de Los Bajos disparó sus costes hasta cerca de los 5 millones de euros, es decir, más de 400.000 euros por encima de lo previsto, tal y como desveló IDEAL hace unas semanas. Los costes de iluminación han tenido gran parte de la culpa, ya que además de la compra de unas lámparas que costaban 6 veces más que las originales, el cambio de planes implicó también un aumento de potencia con cambio de cableado incluido valorado en 40.611 euros; unos nuevos báculos inclinados por 13.729 euros; otros 13.497 euros que se gastaron en cambiar los cuadros de luz que ya se habían instalado, o los 11.916 euros que hubo que desembolsar para cambiar de ubicación de las farolas ya instaladas.

IU también denunció otros 56.666 euros de sobrecostes en saneamiento; el incremento en 121.461 euros en el gasto de los juegos infantiles; los 16.342 que hubo que aumentar la partida de árboles y, el mayor sobrecoste fueron los 378.805 euros que hubo que invertir en el cambio del sistema de los escombros y residuos de obra. Este último apartado es, para el concejal, Juan Pablo Yakubiuk «uno de los fallos más clamorosos del proyecto y de la licitación, que dio lugar a un conflicto con la constructora».