El Ayuntamiento pide a la Junta que asuma las mejoras en las conexiones con la variante

En concreto, el Consistorio menciona problemas en tres puntos diferentes. El primero ya se está dejando notar desde que se inaugurara el tramo a Gran Plaza, con retenciones y problemas en la rotonda de conexión con la carretera de Alicún, que ya fueron anunciados con mucha antelación desde diferentes foros y que ha sido objeto de iniciativas por parte del PSOE de Roquetas.

En ese punto el Ayuntamiento reconoce una conexión «totalmente insuficiente, provocando serias retenciones de tráfico» pero atribuye la responsabilidad a la Junta de Andalucía. Hay que recordar que desde que se abriera, la Consejería de Fomento instaló unos conos para repartir y organizar el tráfico, a la espera de que el Ayuntamiento interviniera, para lo que desde el PSOE se presentó una moción reclamando el acondicionamiento de un tercer carril hasta el centro comercial que aliviara la situación y que no se ha llegado a tratar hasta el momento en el Consistorio.

Preguntado por ello, el delegado de Fomento, Joaquín Jiménez, recordó que la carretera de Alicún es una vía de titularidad municipal y apostó por el citado tercer carril que en su opinión debería acometer el Ayuntamiento. Jiménez explicó que la problemática «se la he trasladado en varias ocasiones a Gabriel Amat y Eloísa Cabrera», sin que hasta el momento se haya tomado más iniciativa que la reciente petición para que la Junta asuma la solución.

El segundo punto conflictivo que desde Roquetas se quiere que arregle la Junta es el enlace número 4 del cruce de Los Peñas sobre la carretera de Zamora. En este caso el Ayuntamiento reclama a Fomento que ejecute una vía de penetración hasta el centro de Roquetas, que incluiría un puente sobre la rambla del Cañuelo, que como se recordará, lleva más de una década siendo objeto de enfrentamiento entre la oposición y el equipo de Gobierno, al reclamar los primeros su ejecución. Ahora para el Ayuntamiento «este vial es de suma importancia y urgente, ya que constituye la entrada más importante por número de vehículos».

Para apoyar su petición, desde Roquetas se asegura que «este viario no es de titularidad local» y según su información se trataría de un camino que fue entregado por la Consejería de Agricultura a la Diputación Provincial «sin que por parte de esta última se haya aceptado», a pesar de que se reconoce la existencia de un documento del Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario de 1979 en el que se acuerda entregar dicha carretera a la Diputación, según lo establecido en la Ley aprobada entonces.

Con la ejecución de la variante «esta vía se convertirá en el eje de entrada principal al centro urbano de Roquetas», asegura el Ayuntamiento de Roquetas, que también afirma que cuando se ejecute la variante esta vía será «el único acceso al apeadero de autobuses existente», lo cual implicaría un drástico y revolucionario cambio en recorridos y usos actuales del apeadero y las líneas de transporte urbano.

Sobre este enlace, el delegado de Fomento aseguró a IDEAL que ese proyecto «no está contemplado» e «invitó» al alcalde de Roquetas a que «acometa esa obra como ha hecho con el enlace de la A7 de Aguadulce», dijo recordando una obra asumida por el Ayuntamiento de Roquetas y la Diputación Provincial pese a ser responsabilidad del Ministerio de Fomento. Jiménez quiso dejar claro que «esa carretera no es de la Junta de Andalucía y de hecho, no hemos intervenido en el mantenimiento».

Por último, el Ayuntamiento roquetero también pide a la Junta que acometa los accesos al retén de bomberos y considera «insuficiente» la vía de penetración de un carril para cada sentido contemplada en el proyecto original de la variante.

En el caso del retén de bomberos, hay que recordar que el Ayuntamiento ya invirtió el año pasado más de 200.000 euros en el acondicionamiento de los accesos al futuro retén de bomberos y dotación de servicios de la parcela. Unos accesos que IU ya alertó que serían inservibles cuando se terminara la variante, como parece ser que ocurrirá. Aún así la obra se ejecutó, pese a que el retén de bomberos seguirá sin estar abierto cuando se construya la variante, si se cumplen los plazos de ejecución de la misma.

Sobre esta intervención, el delegado de Fomento también recordó que las mejoras que reclama el Ayuntamiento no están contempladas en el proyecto acordado en su día entre ambas partes y que la intención de su departamento es «cumplir escrupulosamente con lo previsto y lo pactado». Jiménez sí se mostró dispuesto a ceder la vía de penetración al Ayuntamiento una vez terminada la obra, para que el Ayuntamiento proceda a desdoblarla si así lo considera oportuno.

No obstante, el delegado anunció la convocatoria «urgente» de la Comisión de Seguimiento de las obras de la variante, para que Ayuntamiento y Junta traten estas diferencias surgidas sobre las conexiones a la vía.