El segundo plan para reducir la velocidad en la carretera de Alicún incluirá ‘chevrones’ pintados

Esta segunda intervención, según avanzó la concejala de Gestión de la Ciudad y responsable de Movilidad, Eloísa Cabrera, se centrará en el tramo de carretera de Alicún más conflictivo y que mayores quejas ha generado en los últimos años, es decir, el comprendido entre el centro comercial Gran Plaza y el pabellón de deportes.

La principal actuación de esta segunda fase se centrará en el uso de marchas viales tipo chevrones que ya hace tiempo que se utilizan en autovías para ayudar a los conductores a controlar la distancia de seguridad, pero que en los últimos años han empezado a verse también en accesos a ciudades para ayudar a reducir la velocidad de los vehículos al aproximarse a zonas urbanas.

Serán, en el caso de Roquetas, marcas viales fabricadas en material luminiscente y antideslizante, que persiguen el objetivo de «crear un efecto óptico que influye en el comportamiento del conductor, dando la sensación de circular a una mayor velocidad y, consecuentemente, provocando la reducción de la misma», dijo Cabrera al respecto.

La edil se refirió a un reciente estudio de la Universidad de Valencia, que constata una reducción de la velocidad de entre un 6 y un 7 por ciento gracias a este tipo de señales de punta de flecha, habiendo sido autorizado su uso por la DGT hace ya tiempo.

Se trataría de una «experiencia piloto» que se espera que ayude a controlar la velocidad en las vías rápidas en que se han convertido las principales avenidas del municipio, como se ha venido denunciando desde hace más de una década en la que se han sucedido los atropellos y se han generado constantes críticas y propuestas de los partidos de la oposición.

El año pasado el Ayuntamiento emprendió un cambio de estrategia con respecto al problema, del que hasta entonces culpaba a conductores y peatones, adoptando diferentes medidas ya ejecutadas en una primera fase del plan que consistió en despejar la visibilidad en los alrededores de los pasos de peatones, como se había venido insistiendo desde la oposición desde que se diseñaron las avenidas con medianas de palmeras. También se eliminó alguno de ellos por su peligrosidad y, en el caso de Aguadulce, se instalaron varios semáforos para mejorar la seguridad.

Además, recientemente el Ayuntamiento anunció que empezaría a usar un radar móvil por las principales vías del municipio con el fin de concienciar a los conductores y contribuir a reducir las velocidades de unas avenidas que soportan un gran volumen de tráfico.

Además de los chevrones, la segunda fase del plan incluye medidas concretas en cinco pasos de peatones en el tramo citado, entre las que se destacó el refuerzo de la iluminación y señalización vertical, entre otras medidas.