El refuerzo en la Secretaría de Organización del PSOE de Roquetas desata una crisis interna

La actual secretaria de Organización, María José López, tendrá de apoyo dos personas de la total confianza del secretario general, Manolo García

JULIO VALDIVIA

Lunes, 23 de enero 2017, 08:16

Hace unos días se celebró una reunión en la Ejecutiva Municipal del PSOE de Roquetas que evidenció una nueva crisis en los socialistas roqueteros, ya prácticamente cíclica en mitad de cada legislatura desde hace dos décadas. El detonante han sido los cambios introducidos en la Ejecutiva por el secretario general, Manolo García, quien propuso a su equipo el refuerzo de la Secretaría de Organización, que dirige María José López, por parte de dos personas de su máxima confianza.

La iniciativa, así como sustituciones o cambios en otras secretarías cuyos responsables no pueden o no están ejerciendo sus labores, fue aprobada prácticamente por unanimidad en el encuentro, pero ha hecho saltar las alarmas en un partido acostumbrado ya a sus crisis internas cada vez que se prepara la renovación de su dirección, en mitad de la legislatura.

Tensiones también en otros partidos roqueteros

Acercándose el ecuador de la legislatura y con los primeros movimientos de cara a las próximas elecciones, la del PSOE no es la única crisis que tienen los partidos roqueteros. La más profunda, aunque por el momento soterrada, es la que se vive en el seno del PP por el recambio de Gabriel Amat. Las tensiones ya existentes en esta legislatura, tras la llegada de José Juan Rodríguez al tercer puesto y aparentemente elegido por Amat para sucederle, se han acrecentado considerablemente tras el movimiento de Eloísa Cabrera de renunciar al retiro que el primer edil le habría preparado en el Congreso de los Diputados. Cabrera, con escaso respaldo entre sus compañeros del equipo de Gobierno, aunque apoyada por un pequeño grupo de técnicos, intenta desde entonces reforzarse en el segundo puesto a la espera de que se dilucide el futuro judicial de Gabriel Amat. Ello mantiene al equipo de Gobierno en un enfrentamiento que se traduce incluso en contraprogramaciones de actividades, falta de coordinación en otras y cierta paralización en la gestión para evitar que las divisiones vayan a más.
Tampoco en Izquierda Unida están tranquilos. La coalición de izquierdas ya pasó por su guerra particular con la sustitución de Ricardo Fernández como coordinador al principio de la legislatura. Aquella crisis quedó aparentemente cerrada, con Fernández manteniendo de momento la portavocía del Grupo Municipal y distantes relaciones con el actual equipo directivo. Está por ver si cuando se acerquen los preparativos de la candidatura de las próximas elecciones, la crisis se reabre entre ambas facciones.

Manolo García negó a IDEAL que exista un nuevo enfrentamiento y justificó su decisión de reforzar la Secretaría de Organización con José Manuel Olmo y Juan Francisco Ibáñez, por la complejidad de un área que en los próximos meses además, tendrá más trabajo al prepararse ya los congresos federal, andaluz y municipal que irán celebrándose sucesivamente a partir del mes de junio. García aseguró que la Ejecutiva se tenía que haber renovado el pasado mes de septiembre y que era necesario introducir cambios por la ausencia de personas que se han marchado o no pueden asumir sus responsabilidades en la misma, para lo que sus delegaciones se han encargado a otros miembros que ya tenían responsabilidades. En el caso de la Secretaría de Organización, se trata del área clave dentro del partido, ocupándose de todo el funcionamiento interno del mismo como es la administración y las afiliaciones.

Pese a las declaraciones del secretario general, personas presentes en el encuentro, que fue bastante tenso y en el se cruzaron reproches entre María José López y Manolo García, han asegurado a IDEAL que la reunión visualizó un distanciamiento que se viene produciendo entre García y López en los últimos meses. Al parecer, la secretaria de Organización y viceportavoz en el Ayuntamiento hace tiempo que estaría actuando de forma independiente y al margen del secretario general, manteniendo reuniones dentro y fuera del municipio, además de no dar cuentas de su trabajo, según han explicado a este diario miembros de la Ejecutiva cercanos a Manolo García. Una actitud que habría generado desconfianza dentro de la Ejecutiva, que ante la imposibilidad de hacer cambios profundos en la misma hasta el congreso municipal, llevó al secretario general a poner como ayudantes de López a dos personas de su máxima confianza.

La aludida no quiso hacer declaraciones sobre lo ocurrido, aunque en su entorno se atribuye el cambio a supuestos intereses y a movimientos relacionados con las nuevas afiliaciones, teniendo en cuenta que en estos momentos hay un plazo de dos meses para actualizar el censo, y nuevos militantes podrían alterar el actual equilibrio de poder.