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J. VALDIVIA
Viernes, 16 de septiembre 2016, 23:13
La zona de La Fabriquilla de El Parador de Roquetas de Mar, se convertía ayer viernes a mediodía en una auténtica batalla campal que obligó a movilizar a numerosas dotaciones de la Guardia Civil así como a tres ambulancias de los servicios sanitarios.
Por causas que por el momento se desconocen, dos familias acabaron a golpes en la Avenida de La Fabriquilla de este barrio roquetero. Según confirmó a IDEAL el 112, alrededor del mediodía se recibieron varias llamadas de vecinos de la zona alertando de una pelea en la que estarían implicadas varias mujeres, a la que se sumaron cada vez más personas a un tumulto que causó el pavor en la zona. Varias dotaciones de la Guardia Civil acudieron al lugar de los hechos para intentar separar a ambos bandos y evitar que la situación se complicara aún más.
El incidente se saldó finalmente con dos mujeres, una de 45 años y otra de 19, que tuvieron que ser trasladadas al Hospital del Poniente de El Ejido para ser atendidas. Un hombre de 48 años, también tuvo que ser evacuado por los servicios médicos, aunque en este caso al centro de salud, según precisaron fuentes del servicio de emergencias 112. Todos ellos presentaban heridas y contusiones leves aunque sí precisaron su traslado.
Detenida
Además de los heridos, la pelea acabó con una mujer detenida por la Guardia Civil, según informó la Benemérita, que decidió mantener de forma permanente una patrulla en la zona durante la tarde de ayer, con el fin de evitar nuevos altercados.
Y es que según han informado algunos vecinos a IDEAL, las dos familias enfrentadas, al parecer de etnia gitana, hace tiempo que protagonizan problemas y peleas, de hecho, ya el día anterior, este pasado jueves, tuvieron una pelea que también precisó atención médica para alguno de ellos.
Las causas del enfrentamiento se desconocen, pero algunos vecinos de esta parte de El Parador aseguran que son rencillas que vienen de lejos y que hace tiempo que ocasionan insultos y peleas entre estas familias que, al parecer, residen en el mismo edificio.
Unos conflictos que también eran confirmados a IDEAL por fuentes policiales, ya que al parecer, ambas familias son viejas conocidas de las fuerzas del orden, que tienen que acudir a la zona de forma habitual para mediar en sus discusiones.
Vecinos consultados por este diario han mostrado su temor porque estos enfrentamientos acaben ocasionando daños mayores. En la pelea de ayer, de hecho, se escucharon entre algunas de las mujeres implicadas gritos de «¡Mátala! ¡Mátala!» y existe la preocupación de que el día que una de estas peleas se produzca con armas, los males sean mayores, de ahí que se reclame más control policial.
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