Tres detenidos en una operación contra la venta de ropa falsificada

Los hechos ocurrían en la medianoche del pasado miércoles al jueves, cuando agentes de la citada Unidad circulaban por la Avenida Sabinar, percatándose en ese momento de la presencia de un turismo habitual en la zona y sobre el que tenían constancia que podría estar implicado en un delito de venta ilegal y contra la propiedad industrial. Por este motivo, la patrulla decidió dar el alto al vehículo, que en lugar de acatar las órdenes de los agentes emprendió la huida.

Inmediatamente fueron movilizadas más unidades de la Policía Local, siendo interceptado por una dotación de apoyo, dos kilómetros después del lugar en el que se le dio el alto. Con el vehículo sospechoso detenido, los agentes procedieron a la identificación de sus ocupantes, así como a su registro, encontrando tres grandes bultos de prendas que podrían haber sido robadas, según las primeras investigaciones.

En concreto, en uno de los bultos se localizaron 101 camisetas y 56 pantalones, mientras que en el segundo aparecieron otras 112 camisetas y 81 pantalones y en el tercero 19 pares de zapatillas.

Hechas las correspondientes averiguaciones, la operación se cerró con la detención de los tres ocupantes del vehículo, acusados de un presunto delito contra la propiedad industrial, cuyas diligencias instruidas por la Oficina de Denuncias de la Policía Local, fueron remitidas a la Guardia Civil.

Hay que recordar que el operativo contra la venta ambulante ilegal, puesto en marcha por segundo verano consecutivo, ha conseguido detener a varias personas implicadas en este tipo de actividades ilegales, además de la incautación de numerosas prendas falsificadas. De hecho, no es la primera vez que un operativo de este tipo acaba en persecución y con la detención de los fugados.

La Unidad para el control de la venta ambulante está operativa desde el pasado 15 de junio y se mantendrá hasta el 15 de este mes, centrando su trabajo en el control de los paseos marítimos y demás zonas en las que suelen instalarse los vendedores. Desde que la Policía Local empezara con estas labores de control en los meses de verano, se han reducido considerablemente las quejas de los comerciantes de las principales zonas turísticas, que en los últimos años llegaron a movilizarse para quejarse del daño que hacía a sus negocios la venta de productos falsificados que entonces se producía total impunidad.