IU teme que el PP quiera aprobar la reparcelación en pleno mes de agosto

La coalición de izquierdas insistió en que este proyecto tendrá «un gran impacto negativo para las arcas locales, para los bolsillos de los vecinos y para el territorio». Además, calificó de «clara falta de altura» por parte del PP de Gabriel Amat la intención de llevar a debate y aprobación este tema «en pleno mes vacacional para gran parte de los vecinos».

«La aprobación inicial de este documento abrirá un plazo de alegaciones de un mes, que se consumirá prácticamente durante el mes de agosto, justo cuando los afectados e interesados tienen menos posibilidades de asesoramiento, de informarse y de poder presentar sus escritos de queja. Instamos a Amat y a Ciudadanos a reconsiderar esta postura y, al menos por respeto al derecho de información y participación pública, retrasar este debate hasta el mes de septiembre», dijo el concejal de IU, Juan Pablo Yakubiuk.

«Se trata del mismo documento paralizado, pero no archivado, gracias a la movilización vecinal en el año 2011, que supondrá la urbanización de más de 2,1 millones de metros cuadrados y la edificación de casi 1,4 millones de metros cuadrados de techo, en la zona comprendida entre Aguadulce y Roquetas», dijo Yakubiuk.

El edil de IU apuntó que «es una propuesta urbanística completamente desfasada a la época actual, ya que fue pensada en pleno boom inmobiliario. La crisis que aún seguimos padeciendo nos ha enseñado el alto coste que ha tenido para España y los ayuntamientos apostar por estos modelos de ciudad extensivos y claramente especulativos, por eso desde IU Roquetas nos seguiremos oponiendo frontalmente a esta propuesta de urbanización de Las Salinas».

La coalición de izquierdas considera que el impacto ambiental de la nueva urbanización será «terrible», ya que «al urbanizar el único pulmón verde potencial y de expansión que integra a Aguadulce con Roquetas, la urbanización repercutirá directamente en el bolsillo de los roqueteros».

La formación recuerda que ya denunció en 2014 que este modificado conserva la forma de ejecución por el sistema de cooperación, donde es el Ayuntamiento quien encarga y paga las obras de urbanización, y después intenta cobrar a los propietarios, bien en efectivo o bien en cesión de aprovechamiento urbanístico. «Esto también es una amenaza para los pequeños propietarios incluidos en el sector, ya que en caso de no poder pagar los costes de urbanización deberán hacer frente con su propiedad», insistió la formación que recordó las movilizaciones que llevaron a su paralización.