Los seis meses más difíciles de El Cañarete

2 de noviembre 2015: Un temporal de lluvia y viento provoca desprendimientos de grandes rocas a las 3.40 horas de la madrugada en El Cañarete y obliga a cortar la vía tras seis años sin incidencias.

16 de noviembre: El cierre ininterrumpido de El Cañarete y el colapso en la Autovía A-7 obligan a construir de manera apresurada un acceso a esta última vía por la barriada de las Colinas de Aguadulce.

13 de diciembre: Más de un mes después de los desprendimientos se abre al tráfico de manera intermitente El Cañerete, a través de un solo sentido y durante cuatro horas del día por un carril para evitar problemas de seguridad.

5 de enero de 2016: Los operarios comienzan a construir un muro de hormigón el talud afectado por los desprendimientos. Primero empiezan por la base hasta concluir con una pared de 22 metros de largo y 16 de ancho.

12 de enero: El ritmo de las obras permiten abrir El Cañarete en ambos sentidos y con un horario más flexible. La apertura busca acabar con los largos atascos en la A-7 entre la capital y Roquetas de Mar.

18 de enero: Los autobuses metropolitanos del Consorcio vuelven a circular por la carretera de El Cañarete en los horarios de apertura provisional de la vía.

1 de febrero: El Cañarete abre al tráfico las 24 horas del día pero en un sólo sentido.

5 de abril: El tramo de la N-340a, El Cañarete, vuelve a resquebrajarse y destroza un taxi por desprendimientos provocados por las lluvias. La carretera reabre a las pocas horas.

29 de abril: La segunda fase de las obras de El Cañarete se inician tras el visto bueno de Carreteras. El subdelegado señala que se abrirá totalmente a finales de mayo.

23 de mayo: García Lorca anuncia que la apertura total y sin restricciones se hará realidad el 31 de mayo. La adecuación paisajística, exigida por la Junta, estará lista en septiembre.