Amat es investido alcalde gracias a la abstención de Ciudadanos en un pleno con gran tensión

 

La sesión se ha prolongado durante cerca de una hora en la que las interrupciones y gritos han sido constantes, como también lo han sido las amenaza del alcalde recién elegido, que antes de su elección también ejercía la autoridad del pleno al ser el miembro de mayor edad de la nueva Corporación, de suspender la sesión precipitadamente y de ordenar a la Policía Local el desalojo de aquellas personas que alteraran el orden.

Tras la lectura por parte del secretario de los resultados de las pasadas elecciones y la jura o promesa de los ediles, en un acto en el que pusieron la nota discordante los concejales de Izquierda Unida que añadieron a la fórmula de la promesa o juramente la aclaración de que en condición de republicanos lo hacían por imperativo legal, fórmula similar a la usada por la edil de Tú Decides, se procedió a la votación del alcalde. Finalmente sólo se presentaron dos candidaturas, la de Gabriel Amat, del PP, y la de Manolo García, del PSOE. García consiguió el apoyo de sus propios concejales, así como de Izquierda Unida y Tú Decides, en medio de numerosos aplausos por parte de una parte de los presentes. Por su parte, Gabriel Amat consiguió el apoyo de sus 12 ediles, por lo que consiguió la Alcaldía al ser la lista más votada y en vista de que ninguno de los dos candidatos recibió el respaldo de la mayoría absoluta de la Corporación.

En sus discursos,todos tuvieron palabras de agradecimiento y anunciaron que en esta legislatura trabajarán en beneficio de todos los roqueteros. Gabriel Amat, que fue interumpido en varias ocasiones, llegó a emocionarse cuando pidió perdón a su esposa y su familia por no poder dedicarles el tiempo que debieran, y apeló a la democracia para celebrar su investidura. "Voy a seguir trabajando, que es lo único que sé hacer desde que nací", dijo para añadir que "os guste o no os guste, hoy soy alcalde de Roquetas", afirmación que encendió al público con gritos a favor y en contra.

El acto se celebró en un abarrotado y acalorado salón de plenos del Ayuntamiento, que una vez se demostró claramente insuficiente y pequeño para albergar un acontecimiento de este tipo, como ya se había previsto.

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