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Guerra por el restaurante del Club de Golf de Playa Serena

Guerra por el restaurante del Club de Golf de Playa Serena

El restaurante del Club de Golf Playa Serena de Roquetas de Mar, lugar emblemático de celebración de numerosos eventos y acontecimientos sociales, protagoniza estos días una guerra entre el inquilino del local, el Grupo de Restauración Gaby, y la inmobiliaria Dino propietaria del edificio, en la que cada uno da una versión de los hechos. Un enfrentamiento en el que las relaciones entre ambas partes han llegado a un punto de ruptura casi total, con intercambio de denuncias y demandas judiciales incluido.

Julio Valdivia

Martes, 10 de mayo 2016, 11:48

 

El Grupo de Restauración Gaby emitía estos días un comunicado en el que calificaba de «bulos» y «desinformaciones» ciertos comentarios que según aseguraban ayer a IDEAL fuentes de la empresa, algunas personas están realizando contra la sociedad que gestiona el restaurante, llegando a darse casos de clientes que tenían reservados eventos en el mismo que han mostrado su preocupación sobre lo que está ocurriendo.

Gaby aclaraba ayer que existe un contrato firmado entre la empresa y Dino Inmobiliaria S.A. que gestiona la explotación del Club y el propio Club, «que debe cumplirse de acuerdo a la legalidad existente, dirimiéndose en los procedimientos civiles correspondientes en caso de controversia».

«Acoso» Por ello, ante lo que la empresa de restauración califica de «acoso» por parte de los arrendatarios del local que el Grupo de Restauración Gaby lleva ocupando 13 años, Gabriel Martínez, su gerente, entiende que no hay otra intención que «desahuciarme bajo una falsa apariencia de legitimidad, convencerme para que abandone el lugar arrendado o minar mi paciencia e integridad moral, prácticas todas ellas que constituyen un fraude y un delito».

Fuentes de la empresa dicen sospechar de la intención de parte de la directiva de rescindir con la mínima excusa el contrato de alquiler, con la idea de adjudicar la explotación del restaurante, un emblemático lugar de la localidad, a otra empresa interesada.

Gaby denuncia «coacciones, amenazas, apropiaciones indebidas, sustracciones, escándalo público y atentado contra la imagen» y asegura haber puesto los hechos en conocimiento de los tribunales para reclamar una indemnización económica y la depuración de responsabilidades penales.

El Grupo de Restauración Gaby pide respeto a «nuestros derechos fundamentales de libertad y honor» y anuncia una «querella criminal contra los instigadores de la persecución deshumanizada que estamos sufriendo». Unos hechos, que la compañía atribuye a «ciertos miembros de la Junta Directiva» y que «creo que no recogen la voluntad de todos los socios y van en detrimento de una entidad que entendía honorable y que creo que desprestigian de forma perniciosa».

Deuda Aparentemente el motivo del enfrentamiento es la supuesta deuda que la empresa mantiene con la inmobiliaria Dino por impago de las cuotas de alquiler. Una deuda que ambas partes reconocen, aunque las cifras varían según cada versión. Grupo de Restauración Gaby habla de 65.000 euros, cantidad que debería ser reducida en su opinión teniendo en cuenta que el Club le debe 30.000 euros en comidas. Por su parte, la dirección del Club habla de una deuda de 110.000 euros y rebaja la deuda con el Grupo a 15.000 euros ya que el resto se ha ido liquidando con normalidad y la parte que queda no se quiere abonar hasta que la otra parte no muestre indicios de querer pagar su deuda.

El gerente del Club de Golf, Francisco Javier Martín, aseguraba ayer a IDEAL que la empresa arrendataria paga una cuota mensual de 13.000 euros, a los que hay que sumar unos gastos de electricidad de alrededor de 8.000 euros mensuales, cantidades que no se han satisfecho desde el pasado mes de abril.

De acuerdo con su versión, la inmobiliaria Dino, formada por aquellos socios que en su día compraron acciones del Club, ha dado incluso facilidades de pago y rebajó el alquiler un 30% el pasado mes de septiembre, según se acordó en asamblea. Sin embargo, desde entonces, Grupo de Restauración Gaby sigue sin satisfacer su deuda ni haber mostrado intención de hacerlo, por lo que «se ha acordado iniciar las medidas legales para desahuciar a un inquilino que no paga», explicó.

El nivel de desconfianza ha llegado al punto de cerrar con candados el acceso a un jardín que tradicionalmente el Club cedía a la empresa restauradora para celebrar sus cócteles de bienvenida y que cada vez que celebra un evento son reventados, habiéndose formulado las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil.

Ante esta problemática, el Club de Golf Playa Serena y la inmobiliaria Dino informaron de la rescisión del contrato a principios de este mes. Francisco Javier Martín ha mostrado su preocupación por el daño que todo este litigio pueda hacer al Club, ya que «puede poner en peligro nuestra clientela, que ha costado muchos años conseguir» y acuso a Gabriel Martínez de querer dilatar el proceso al máximo para permanecer en esta instalación todo lo que pueda.

Escenario de numerosos eventos todo el año La guerra desatada entre el inquilino y el arrendador del restaurante del Club de Golf Playa Serena afecta de uno de los lugares más emblemáticos del municipio en materia de eventos y acontecimientos sociales. Por los salones de este restaurante de grandes dimensiones y con unos techos de madera muy representativos, pas

an cada año decenas de parejas que celebran su boda allí, así como comidas de empresa y acontecimientos sociales de todo tipo. La ampliación y modernización del edificio y la profesionalidad del Grupo Gaby en materia de restauración, le han convertido en un referente en la provincia para todo tipo de eventos.

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