El agua de la Balsa del Sapo corta el paso de caminos
Tal y como avanzó IDEAL hace unos meses, el desagüe de las aguas de la Balsa del Sapo, está provocando problemas a su paso por el término municipal de Roquetas, especialmente en la parte de la rambla del Cañuelo. Desde que hace unas semanas empezara a funcionar el sistema de evacuación de las aguas de la Balsa del Sapo, miles de litros de agua salobre atraviesan Roquetas para acabar en el mar desde la rambla del Cañuelo de la localidad.
Julio Valdivia
Martes, 10 de mayo 2016, 11:14
Además de algunos invernaderos a los que ha llegado el agua de los cauces, secos hasta ahora durante casi todo el año, los mayores problemas se están registrando en los caminos rurales que comunican las fincas, ya que algunos de ellos, que atraviesan la rambla del Cañuelo, se han visto inundados también dificultando el paso de los agricultores.
Especialmente preocupante es el caso de la carretera de la Yegua Verde, una vía de comunicación vital entre Roquetas y Vícar, que no solo es usada por numerosos agricultores de la zona, sino que es la principal carretera de conexión entre ambos municipios. El badén existente, ya sufría problemas en los días de fuertes lluvias, pero en la actualidad está constantemente invadido por el agua procedente de la Balsa del Sapo.
De hecho, en este caso concreto, hace ya años que existen peticiones de los grupos de la oposición reclamando la construcción de un puente, que permita conectar con seguridad y de forma permanente, ambos márgenes de la carretera.
La situación ha generado un enorme malestar entre los agricultores, que están empezando a movilizarse para reclamar una solución que garantice el acceso a sus fincas y evite que estas se vean afectadas por el agua en caso de crecidas.
Ayuntamiento
Desde el Ayuntamiento de Roquetas no se ha querido hacer declaraciones al respecto y únicamente se ha confirmado que recientemente se celebró una reunión con una treintena de agricultores afectados a los que el Consistorio ha ofrecido su apoyo y el traslado de sus exigencias a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
El malestar en el Consistorio es, no obstante, palpable, entre otras cosas porque en su día presentó alegaciones al proyecto de la Junta de Andalucía quejándose de que la parte del municipio era la única que no iba entubada y por tanto, la que sufriría las consecuencias esta vía de evacuación de las aguas.
Por aquel entonces desde la Administración autonómica se apeló a la solidaridad y colaboración entre los municipios, teniendo en cuenta que la Balsa del Sapo se encuentra en Roquetas y la postura sigue siendo la misma estos días. El delegado de Agricultura y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, en declaraciones a IDEAL, recordó al respecto que «la rambla del Cañuelo es un cauce público, cuya función es evacuar el agua» y consideró responsabilidad municipal el arreglo a los pasos, ya que en su opinión la Junta únicamente tiene que velar por el correcto funcionamiento de los cauces para evacuar las aguas.
Ortiz explicó a IDEAL que la Consejería ha ofrecido al Ayuntamiento su colaboración y apoyo técnico y se ha mostrado dispuesta a aprobar de forma inmediata cualquier proyecto de instalación de tuberías para salvar los badenes afectados, pero insistió en que estas obras son de competencia municipal, ya que se trata de carreteras. «Entiendo que se está incomodando a vecinos y agricultores, pero nosotros no podemos actuar en una carretera», dijo Ortiz, que se mostró satisfecho con el funcionamiento de este sistema de evacuación de las aguas de la Balsa del Sapo, que «está funcionando, está bajando el nivel y los agricultores afectados de la zona están encantados».
Sobre el Ayuntamiento de Roquetas, el delegado dijo que «lo que tiene que hacer, sabiendo que nosotros se lo autorizamos, es poner unos tubos, que es muy poco dinero, es una minucia», dijo, tras asegurar que detrás de las quejas de estos días está la intención municipal de «presionar» a la Administración autonómica con este problema.
Praderas de posidonia
Además de los cortes de caminos, otro de los asuntos que habrá que aclarar y que está generando preocupación entre grupos ecologistas de Roquetas, es el daño que este torrente fijo de agua salobre, puede provocar en las praderas de posidonia existentes en el litoral roquetero.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.