-¿Cómo está el negocio del Puerto de Aguadulce ahora?
-Está regular tirando a mal, porque no hay diversidad de locales, los que hay son antiguos, hay que reformarlos y hace falta una nueva ilusión, que la gente venga. Últimamente se está viendo cambios, está habiendo iniciativa, pero tiene que ir a más. Han abierto nuevos locales pero hace falta darle cambio y mejorar el aspecto del Puerto Deportivo y en este sentido la dirección del Puerto se tiene que poner de la mano de los locales.
-Su negocio puede ser un ejemplo ¿no?¿Cómo está funcionando?
-Es muy temático y la verdad es que en los últimos años está funcionando muy bien por la filosofía que llevamos, la temática es el rock, a la gente le gusta y nos mantenemos, no despuntamos pero nos mantenemos.
-¿Qué tipo de clientela tiene?
-La mayoría suele ser de 'veintimuchos' para arriba, aunque también viene gente joven por los billares y las máquinas que tenemos, pero normalmente la gente viene a escuchar la música, agradece que haya un local para escuchar música totalmente diferente al resto.
-¿Qué ha pasado con la marcha juvenil de Aguadulce que ha perdido fuerza y parece haberse ido a Almería?
-Falla que hay poca diversidad. Tenemos pocos locales que despunten y la gente prefiere ir donde haya más masificación. Allí hay más discotecas, aquí la que hay está muy centrada en gente más joven y los pubs los fines de semana tenemos algo pero vemos que la gente se va para Almería.
-¿Ha podido influir esa difícil convivencia con los vecinos de los alrededores y las quejas por ruidos y botellones?
-Puede ser. Aquí tenemos un grave problema con el tema de los vecinos y la acústica, que la gente sale a fumar y hay ruidos aunque no queramos. El botellón es un caos, el Ayuntamiento no está tomando medidas para erradicarlo, como ha hecho Almería. En Almería no existe el botellón, si esa juventud no tiene un sitio donde hacer el botellón al final terminará yendo a los locales y estos tendrán más gente. La juventud sale, pero hay que encauzarlos y darles opciones.
-En contra de lo que se piensa, los primeros en pedir mayor control son los propios locales ¿no?
-Por supuesto. Ya hemos tenido varias reuniones y hay que ver por qué lo ha erradicado Almería y no lo ha hecho en Roquetas. Por qué aquí teniendo la misma normativa no se aplica. Hay que buscar la manera de hacerlo porque nos está haciendo mucho daño a los locales.