El juez impone alejamiento al exedil de Vox investigado por presunto maltrato psicológico

Según confirman fuentes judiciales, el concejal fue conducido ayer lunes por la mañana a la sede judicial de Roquetas de Mar y fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la localidad, delegado para cuestiones de violencia de género y competente para conocer de la investigación. Barrionuevo había acudido voluntariamente a las dependencias de la Guardia Civil de Roquetas a última hora del domingo al conocer la denuncia que pesaba sobre él y pasó la noche arrestado en los calabozos de la Policía Local de Roquetas de Mar.

El regidor roquetero, miembro del equipo de gobierno de la localidad –al cierre de la edición no había sido relevado en el cargo– abandonó en libertad los juzgados de Roquetas tras prestar declaración ante el instructor de la causa y continúa investigado por los hechos denunciados por su pareja sentimental en unas diligencias previas ordinarias que podrían acabar en un juicio de carácter penal –indicaron fuentes judiciales–. Pese a quedar en libertad con cargos, el Juzgado le interpuso como medida provisional una orden de alejamiento de su pareja de 500 metros en tanto en cuanto se instruyen nuevas diligencias acordadas tanto por las partes como por la propia Fiscalía.

El letrado defensor del concejal roquetero, el abogado cántabro Héctor Arroyo, confirmó ayer que su patrocinado se declaró en los despachos del juzgado como «inocente» y se mantiene «con la conciencia muy tranquila» y el convencimiento de «no haber cometido ningún tipo de delito» mientras que aguarda «con respecto absoluto» la instrucción de las diligencias previas.

Barrionuevo fue expulsado la semana pasada de Vox después de que la formación le acusase de «traicionar» a sus votantes. Sin embargo en un encuentro con medios indicó que seguiría defendiendo «los ideales» de dicho partido, sobre cuyos líderes había dicho en un pleno municipal que eran en algunos casos «fascistas, xenófobos, islamófobos y antisemitas». Su expulsión lo fue por disensiones de carácter económico con la dirección del partido en Madrid. Barrionuevo apoyó en el Pleno de Roquetas junto a sus compañeros de filas Antonio Inocencio López y José Ignacio Cerrudo, una subida salarial del 30% para la Corporación y la extensión del permiso para actividades privadas también para quienes cobran el 100% del salario de concejal. Vox decidió la pasada semana la expulsión de Barrionuevo y de López -no así a Cerrudo- porque no se retractaron de esta decisión unilateral.

El arrestado ayer es el delegado municipal de Turismo, Comercio y Playas del Ayuntamiento de Roquetas de Mar desde que este verano Vox firmase un pacto de gobierno de coalición con el PP de Gabriel Amat para el Consistorio de la segunda ciudad en población de la provincia. Sin embargo, el Grupo Municipal Popular, del que Barrionuevo es socio de gobierno, rehusó ayer pronunciarse en ningún sentido y mantuvo el más absoluto silencio sobre la comprometida situación de quien regenta la cartera estrella de la Corporación.

Desde la oposición, sin embargo, y pese a mantener la mayor de las cautelas, se exigían explicaciones por lo que fue tomando cuerpo como una cuestión que podía acabar salpicando al gobierno local. El PSOE, preocupado, aseveró que se trataba de un tema «muy serio» que abordarían en cuanto conocieran la decisión de la justicia, indicó el regidor Manolo García. Mientras tanto, Cs reclamó que Amat no se pusiera «de perfil». «No puede tener un equipo de Gobierno con expulsados y acusados de presuntos malos tratos», subrayó Pepe Montoya, su portavoz plenario. El más rotundo fue Juan Pablo Yakubiuk, portavoz de Izquierda Unida, Tú Decides y Equo. «Tenía que estar ya cesado como concejal delegado y debería renunciar al acta de concejal», alegó. «Esperamos que Amat, que se ha apoyado en tránsfugas hasta ahora, no se apoye encima en tránsfugas maltratadores», agregó.