Juan Francisco Iborra presenta 'Con el hálito del último aliento' y 'Cuentos para un tiempo incierto y violento'

Desde 1995, Iborra ha prestado especial atención a la integración de la población extranjera y al desarrollo comunitario en el ámbito de los servicios sociales. En el campo lingüístico ha trabajado como lexicógrafo y lingüista computacional, así como de profesor de Lengua Española para extranjeros y de Lengua Árabe.

Sus dos primeras novelas, 'Para que el viento no borre tu nombre' (2018) y 'Con el hálito del último aliento' (2020) se centran en historias de familias de Almería en el siglo que va desde 1880 a 1980. Su última obra es una colección de cuentos 'Cuentos para un tiempo incierto y violento'.

'Con el hálito del último aliento'

La novela 'Con el hálito del último aliento' cuenta cómo Manuel, principal personaje de esta novela, nace a principios del siglo XX, en una provincia del Sur de España. El entorno de donde proviene es mísero, lastrado por siglos de decadencia y desastres naturales. La única forma de intentar evitar la pobreza es la emigración o la vida militar.

Alentado por ese entorno hostil y un espíritu inquieto, decide probar fortuna en ambos terrenos. De esta manera, se ve inmerso en los principales acontecimientos históricos de este período, las campañas de Marruecos, la Guerra Civil y ambas guerras mundiales, además de la posguerra.

Paulatinamente, su confianza en los ideales que lo han inspirado desde su juventud irá desapareciendo, debiendo aceptar el resultado de una realidad decepcionante que él ha contribuido a crear. Al final de sus días, los inicios de una democracia titubeante le hacen replantearse el sentido último de su existencia.

'Cuentos para un tiempo incierto y violento'

Todos tenemos secretos que ocultar, acciones que traicionan lo que deberíamos ser o haber sido. Quien esté libre de culpa… En tiempos extraños y violentos, el pasado regresa para ajustar cuentas con quien no ha tenido reparos en aprovecharse de los demás para conseguir sus metas.

Nadie está a salvo. La devastación y la sinrazón acechan en cada esquina, esperando el menor resquicio que le permita asolar lo bello y bueno que puedan encontrar a su paso.