«Un drástico recorte que no supondrá ningún ahorro»

Concretamente, el concejal socialista, Rafael Torres, denunció la decisión de este año de encargar a una empresa privada la organización de un concierto que recibirá el mismo nombre pero que «acaba con toda la esencia que ha tenido este evento durante casi 20 años y que ha sido prácticamente la única iniciativa destacable del equipo de Gobierno en materia de juventud».

Torres comparó la programación del año pasado, con un Pulpop celebrado en la Plaza de Toros durante dos días en los que actuaron casi una docena de grupos, a los que se suman dos fiestas con DJ antes y después del evento, con el concierto de este año, que tendrá tres grupos y estará «escondido» en la programación de 'A pie de calle' del escenario de Playa Serena.

«Un drástico recorte que no supondrá ningún ahorro, ya que el Ayuntamiento pagará a la empresa encargada de su organización, prácticamente lo mismo que se gastaba en organizar ese gran festival cuando lo llevaba el personal del área de Juventud».

Desde el PSOE se denunció que, además del recorte en la programación, «el afán privatizador del PP ha destruido todas las esencias de ese festival, que era un referente en España en festivales de música independiente».

Concretamente, Rafael Torres criticó la eliminación del concurso de grupos jóvenes, del que salía parte del cartel todos los años para favorecer e impulsar nuevos proyectos musicales.

Tampoco habrá este año grupos locales, otra de las señas de identidad del Pulpop, que siempre se caracterizó por apoyar a las bandas almerienses.

«Han acabado con todo lo que era el Pulpop y eso se nota en la repercusión, las redes sociales del festival están muertas y la enorme repercusión que se conseguía en publicaciones especializadas a nivel nacional, este año será nula, lo que unido a la reducción de los días y la eliminación de las fiestas, restará ingresos al turismo y la hostelería», denuncia el concejal socialista, para el que «detrás de todo esto está la mano del concejal José Juan Rubí, como siempre que analizamos decisiones sospechosas en la organización de conciertos, actividades festivas o deportivas».

Pese a culpar a Rubí de la decisión de «matar» el Pulpop, Torres responsabiliza en última instancia al alcalde, Gabriel Amat, que «es el último responsable y el que permite los abusos que se están cometiendo en las áreas que dirige José Juan Rubí», declaró el concejal, que puso como ejemplo de esas «gestiones sospechosas» lo ocurrido hace dos años con el Cubofit, cuando la ciudad pagó por tres meses de alquiler de esta instalación, más del doble de lo que la Universidad de Almería gastó en comprar uno exactamente igual.