Derrapes y carreras en el entorno del Palacio de Congresos de Aguadulce

Los vecinos del entorno del Palacio de Congresos y Las Colinas de Aguadulce están hartos. La tranquilidad de algunas de sus calles y la falta de vigilancia, han convertido a esta parte de Roquetas de Mar en un punto habitual de quedadas y botellones de jóvenes, en los que se realizan carreras, derrapes y demás maniobras peligrosas con los coches.

Es algo que viene ocurriendo desde hace ya tiempo y que se ha reforzado en esta pandemia, al tener los jóvenes pocas opciones de ocio. El problema es que esas maniobras pueden poner en peligro al resto de usuarios de las vías y generan ruidos que impiden el descanso de los vecinos.

Desde la Asociación de Vecinos de Las Colinas se han difundido vídeos sobre esta problemática y se ha denunciado la impunidad con la que estos puntos de quedada se han consolidado ante la falta de vigilancia. «Si se hace una comparación con Almería capital u otros municipios estas quedadas no se consolidan con el tiempo porque la presencia policial tiene su efecto disuasorio», denuncia su presidente, Juan Carlos Oyonarte.

Desde este colectivo vecinal se asegura que la Policía Local está desbordada, especialmente los fines de semana «si los llamas tardan mucho en venir o no vienen, por lo que directamente recurrimos a la Guardia Civil, para qué perder el tiempo», explica tras agradecer la labor de los policías locales que «hacen lo que pueden porque están bajo mínimos».

No obstante, Oyonarte se ha preguntado por qué «el jefe de la Policía Local no ha sido capaz de organizar un operativo, cuando esto está pasando todos los fines de semana». A su juicio, eliminar el problema es fácil, ya que «si la policía viene cada dos por tres registrando los coches, acaban disolviéndose». El presidente de la asociación recuerda que son jóvenes que buscan lugares donde la policía no los moleste y cuyas entradas estén lo suficientemente controladas como para poder arrojar las drogas u otros elementos que tengan antes de que lleguen.

El problema se da especialmente en los aparcamientos del Palacio de Congresos, pero también en la avenida Cámara de Comercio, en la entrada de Las Colinas y las calles Punta Entinas y Jesús de Perceval. «Creo que no hace falta recordar que un coche tuvo que sacarlo la grúa de la rambla de San Antonio y que en dos ocasiones se han estampado contra vallas y muros», denuncia el representante de esta asociación de vecinos.

Oyonarte recuerda, igualmente, los botellones improvisados en la calle Punta Entinas, que en su día nacieron por la falta de alumbrado. Ahora ya hay alumbrado, pero se siguen produciendo, por lo que han pedido que se corte al tráfico parte de esta calle de Las Colinas.