La Comisión de Interior del Congreso insta al Gobierno a desarrollar el protocolo del cuartel de Roquetas

El diputado popular Juan José Matarí recordó que el protocolo fue firmado en abril de 2018 y que hasta el momento lo único que se ha cumplido es el aumento de efectivos de la Benemérita hasta 181 (el PSOE posteriormente puntualizó que la cifra ha ascendido a 198 actualmente) y al aumento de categoría del puesto de mando de teniente a capitán.

Matarí recordó que en 2019 el Ayuntamiento aprobó la cesión del edificio de Servicios Sociales para el nuevo cuartel y se preguntó por qué el Gobierno no ha llegado a desarrollar el acuerdo «cuando nos consta que la Guardia Civil sigue estando completamente de acuerdo con lo firmado y con el edificio ofrecido».

El diputado popular reclamó la ejecución inmediata del acuerdo ante las «condiciones indignas» en las que trabaja actualmente la plantilla de la Guardia Civil, a cuyos agentes quiso felicitar por su trabajo.

Desde el PSOE, que presentó una enmienda, la diputada Sonia Ferrer anunció su apoyo a la iniciativa, reconociendo además las deficientes instalaciones actuales, sobre las que recordó que están en un edificio de los años 70 pensado para servir a una población de 10.000 habitantes con una treintena de agentes y que actualmente tiene casi 200 para unos 100.000 habitantes.

Ferrer recordó que lo único firmado es un protocolo, que no es más que una declaración de intenciones, sin vinculación económica o jurídica, asegurando que se trata de «papel mojado para salvar la poca gestión que se ha hecho en los últimos años», en referencia a las dos legislaturas en las que gobernó el PP, ya que el protocolo se firmó un año antes de la llegada al Gobierno del PSOE.

La diputada socialista consideró que el PP «llega tarde» con la iniciativa, ya que «este Gobierno no solo viene trabajando para unas instalaciones más dignas para la Guardia Civil, sino también en la posibilidad de una comisaría de Policía Nacional», infraestructuras ambas «plenamente justificadas», según ella.

Ferrer invitó a «hacer las cosas bien» desarrollando la declaración de intenciones del protocolo en un convenio acordado por las administraciones, para lo que quiso dejar claro que la voluntad del Gobierno es «clara y rotunda». «Es necesario que nos pongamos de acuerdo, sin ningún tipo de exclusiones», reclamó.

La propuesta también contó con el apoyo de Vox, cuyo diputado en la Comisión, Francisco José Alcaraz dio la razón a PP y PSOE en sus apreciaciones sobre los problemas del actual cuartel. Un cuartel que Alcaraz dijo haber visitado recientemente y sobre el que dijo que presenta un estado «caótico», denunciando incluso la existencia de ventanas tapiadas con tablones y unas condiciones «inaceptables» que no solo repercuten en su opinión en las condiciones en las que se presta el servicio, sino también en la salud psicológica de los agentes.

Alcaraz reclamó una solución «a la mayor brevedad posible» y consideró necesaria una mejora en la seguridad ciudadana, con un refuerzo de agentes, vinculando el problema a la inmigración ilegal «que da lugar a una actividad delictiva para la supervivencia».

También desde Ciudadanos el diputado Pablo Cambronero anunció el apoyo a la proposición del PP calificando de «muy razonable» la petición y asegurando que las instalaciones del cuartel son «terribles». El diputado liberal sí dijo que «echamos de menos un plazo» dada la necesidad urgente de las mejoras y se refirió a otras carencias en instalaciones de Guardia Civil y Policía en otros puntos del país.

Por último, desde Unidas Podemos se anunció el voto contrario a la proposición, ya que según dijo su diputado, Ismael Cortés, aunque apoyan la petición de mejorar las instalaciones de la Guardia Civil con un nuevo cuartel, rechazan el preámbulo de la propuesta del PP al asegurar que se vincula la inmigración con la inseguridad, algo que a su juicio es falso. Cortés acusó al PP de «instrumentalizar» la Guardia Civil «al mezclar un discurso racista y xenófobo en el preámbulo, con la reivindicación legítima de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Roquetas».

Las declaraciones del representante de Unidas Podemos no gustaron al proponente, Juan José Matarí, que pidió que se leyera el preámbulo negando las acusaciones y llegando a invitar a Ismael Cortés a «que lea esas palabras y si no sabe leer que vaya a la escuela», considerando una «falta de respeto» su intervención.