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Miguel Cárceles
ROQUETAS DE MAR
Lunes, 6 de mayo 2019, 01:26
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La Guardia Civil de Almería ha detenido a J. F. C. C., de 23 años de edad, como presunto autor de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico después de que se encontrase en la vivienda en la que residía con su hijo, de tres años de edad, una gran plantación de marihuana que ocupaba dos de las estancias del inmueble. La actuación, enmarcada dentro de las actividades que la Guardia Civil desarrolla en la provincia, con el objeto de erradicar el cultivo, elaboración y distribución de sustancias estupefacientes, en este caso marihuana (Cannabis sátiva), se pudo desarrollar como resultado de la 'Operación Vitauro'.
Tras recoger las quejas de varios vecinos del entorno residencial de arrestado sobre la presunta actividad de cultivo de marihuana y casarlas con algunas informaciones en disposición de los agentes de la Benemérita, los miembros del cuerpo inician una investigación encaminada a esclarecer los hechos. En las primeras actuaciones los agentes recaban toda la información y realizan diversas averiguaciones, sobre las que no ha querido abundar el cuerpo, que confirman la existencia de una plantación de marihuana de las denominadas 'indoor' -de interior- en la vivienda, además de un enganche ilegal a la red eléctrica ejecutado con la finalidad de alimentar dispositivos que aumentan la productividad de la plantación.
Finalmente, los agentes proceden a la inspección interior de la vivienda localizando un total de 274 plantas de marihuana que ocupan completamente dos habitaciones de la vivienda, así como útiles para su cultivo. Los agentes comprobaron asimismo junto a personal técnico de la empresa de suministro eléctrico cómo existía una conexión fraudulenta a la red. Durante el registro, también se intervienen de cinco 'splits' de aire acondicionado, cuatro compresores, 30 balastros, 31 reflectores, 28 lámparas, filtros de aire, un sulfatador, fertilizantes y diversa documentación.
Según ampliaron las fuentes policiales, en la inspección de la vivienda por parte de los agentes de la Benemérita, los agentes de la Guardia Civil implicados en la investigación y registro encuentran en el dormitorio principal al hijo del arrestado, de apenas tres años de edad. Tras la 'Operación Vitauro', en la que quedó detenido su padre, el pequeño fue puesto bajo la protección de la Fiscalía de Menores y de los servicios sociales comunitarios en tanto en cuanto no se daba con el paradero de su madre o de otra persona del entorno familiar.
Las diligencias de la investigación instruidas por la Guardia Civil, junto con el detenido, fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de los de Roquetas de Mar.
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