Los belgas atrapados en Roquetas están ya de camino a Bruselas

Con alegría, mezclada con incertidumbre, partían ayer por la mañana el grupo de casi una treintena de belgas que han contratado un autobús para poder regresar a su país, tras no poder encontrar vuelos en este tiempo y en el futuro inmediato.

La mayoría de ellos partieron desde Roquetas de Mar, de donde surgió la iniciativa de su contratación, aunque en el autobús viajaba también otro pequeño grupo que subió previamente en Málaga y que decidió unirse a la expedición tras conocer su preparación.

Birgitt Keppens, la roquetera de origen belga que organizó todo el dispositivo de forma desinteresada, explicaba a IDEAL que hubo algún caso con muchas lágrimas, como el de una madre de 74 años que regresaba a su país tras una visita a su hijo que se prolongó en el tiempo como consecuencia de la pandemia de la Covid-19.

Sin embargo, en la mayoría de los casos había alivio, ya que se trata de personas que o bien habían venido a España por unos días de vacaciones o bien tienen su segunda residencia en Roquetas donde pasan sus inviernos, pero hace ya semanas que debían haber vuelto a su país de origen. Todos ellos habían visto cómo se retrasaban una y otra vez sus vuelos de regreso y llevaban desde finales de marzo intentando regresar a su país.

Eso sí, pese a la alegría de poder regresar, la mayoría marcharon con la preocupación de no saber cuándo podrán regresar a Roquetas de Mar, ante la incertidumbre actual.

Como ya informó IDEAL ayer, una vez en Bruselas, destino que esperan alzandar este martes a mediodía, el bus emprenderá el regreso a Roquetas de Mar mañana miércoles con un pequeño grupo de belgas residentes en España, que están atrapados allí y han querido volver por esta vía.