La AUGC denuncia la peligrosidad de las «obsoletas» instalaciones del cuartel de Roquetas

Después de que ayer el diputado del PP por Almería, Juan José Matarí diera a conocer la respuesta del Gobierno a la pregunta realizada sobre sus planes para abrir una comisaría, en la que el ejecutivo de Pedro Sánchez negó tener planes sin aclarar los que tiene para un nuevo cuartel, la Asociación Unificada de la Guardia Civil ha denunciado este miércoles las «lamentables condiciones que los guardias civiles tienen que trabajar en la provincia, que además tienen que soportar las falta de medidas y de medios para hacer frente a la pandemia».

La asociación denunció «obsoletas instalaciones» como las existentes en el acuartelamiento de Roquetas, recordando que «llevamos dos décadas escuchando la posibilidad de la instalación de Policía Nacional en Roquetas de Mar y parece que esa es suficiente excusa para tener abandonados a los guardias civiles allí destinados, que ademas prestan servicio en Aguadulce».

La AUGC recordó que existe un protocolo firmado en 2018 entre el Ayuntamiento y el Gobierno de Rajoy, para el trasladado a unas nuevas dependencias en el edificio municipal de Servicios Sociales, que sería cedido por el municipio junto al solar colindante para aparcamientos y criticó que aquel acuerdo nunca se haya llevado a cabo «por la paralización del Ministerio del Interior, que no tiene plan alguno para la implantación de Policía Nacional, mientras que los guardias civiles siguen trabajando en unas instalaciones de los años 70, cuando la población no llegaba a 6.000 habitantes, instalaciones que ya antes de la pandemia eran infrahumanas y que con la situación actual son altamente peligrosas, con una plantilla de más de 190 guardias civiles en unas dependencias desbordadas, con unos vestuarios atestados con pocas duchas y en pésimas condiciones, con los ciudadanos teniendo que esperar sufriendo altas temperaturas en la calle para poner denuncia por no poder mantener la distancia de seguridad por las pequeñas dimensiones de la sala de espera».

La asociación calificó de «surrealista» la situación dado que los agentes tienen que «sufrir el abandono de las propias instituciones a la que se sirven, que como se viene viendo no tienen ninguna prisa por solucionar el riesgo que supone, habiendo voluntad para que el traslado sea inmediato por parte del Consistorio».

La AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).