Julio Valdivia
Martes, 10 de mayo 2016, 12:38
Es el caso de las comunidades belga y holandesa del municipio, que todos los años celebran esta fiesta en el local holandés Paninis, en la Urbanización de Roquetas. Hasta allí se desplaza San Nicolás en carroza para visitar personalmente a los niños roqueteros de ambos países, y entregarles sus regalos.
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La iniciativa suele contar todos los años con gran participación y lo mismo ocurrió este pasado sábado, cuando cerca de medio centenar de pequeños pudieron disfrutar de una fiesta en la que, además de los regalos de San Nicolás, hubo dulces y detalles traídos para la ocasión desde Holanda por Els En Herm y Jan Van Keulen, según explicaba a IDEAL la impulsora de la fiesta, Birgitt Keppens, quien quiso agradecer la colaboración que todos los años presta Brasserie Paninis para su celebración.
Hay que recordar que las comunidades belga y holandesa de Roquetas de Mar cuentan con un buen número de vecinos residentes durante todo el año, a los que suman numerosos turistas de ambas nacionalidades.
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