Aguadulce apuesta por el muralismo

Durante seis días muy intensos de trabajo, el profesor de la Universidad de Hidalgo (México), Jesús Rodriguea Arévalo, instruyó tanto en teoría como en práctica a una docena de alumnos, ayudado por Alejandro Igual, y David 'Massé', jóvenes artistas de la provincia de Almería, aportaron sus conocimientos y ayuda.

Un taller en el que se ha contado con la colaboración de las Terrazas de los Cines de Verano de Aguadulced, que dieron su permiso para la realización de los murales que adornan desde entonces sus paredes como si de una galería de arte al aire libre se tratara.

Según se ha destacado desde la asociación, «los vecinos de la zona se mostraron interesados desde el principio por la actividad, y alguno, se animó incluso a participar. Al principio, se mostraron discretos, a la espera de ver el desarrollo del mural, pero al ver la magnitud, el colorido y los dibujos figurativos, se sintieron impresionados y agradecidos, porque, como decía una de sus vecinas, alegra muchísimo la zona», explica Valentín Igual.

Kilos de pintura, imaginación, mucho arte y el trabajo en equipo, han quedado plasmados en diferentes estilos. Dos enormes figuras llaman en un principio la atención. Dos humanos con cabezas de pulpo y cocodrilo, que abarcan la esquina del aparcamiento de la Plaza de Abastos, y la calle que la dobla, fruto del trabajo a mano alzada de Alejandro y David.

En el mural se puede apreciar, aparte de arte abstracto representado por figuras geométricas, y el color, diferentes criaturas, fruto del diseño e imaginación de los participantes del taller. El retrato de un niño junto a la cabeza de un gato, comienzan o terminan, la otra parte del mural. También destacan las imágenes de un enorme pez en blanco y negro que vive dentro de otro blanco, una garza que emerge de entre las barbas de un gato, un fauno que termina convirtiéndose en un ser acuático, una bota de vestir de suela de césped y de la que emerge una figura, una cabeza abierta de la que surge otro gato, una paloma de la paz, olas de diferentes diseños, un corazón y otras muchas imágenes que ya forman parte del paisaje de Aguadulce.