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Amadrinamiento de colmenas, una forma de apoyar la apicultura tradicional

Amadrinamiento de colmenas, una forma de apoyar la apicultura tradicional

Un joven apicultor de La Mojonera pone en marcha un proyecto para apoyar a las abejas «que cada vez son menos y son muy importantes para la naturaleza»

JULIO VALDIVIA

FELIX

Domingo, 27 de febrero 2022, 23:19

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La apicultura está en auge. El número de colmenas en nuestro país no ha dejado de aumentar en los últimos años, pese a las amenazas que supone el cambio climático y el uso de pesticidas que están reduciendo las poblaciones de abejas en toda Europa, fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas y para la agricultura. En la provincia de Almería, una nueva generación de apicultores está explorando nuevas fórmulas de comercialización para sobrevivir, como el proyecto que desde hace cuatro años está llevando a cabo Luis Pérez, un vecino de La Mojonera que ha puesto en marcha una explotación de apicultura, a la que se dedica profesionalmente y que está experimentando con el apiturismo o con la posibilidad de amadrinar una colmena.

Este joven de 32 años cuenta en la actualidad con más de 400 colmenas distribuidas en cerca de una decena de localizaciones en Felix y desde allí produce no solo miel, sino también otros productos como polen, propóleo, jalea real, artículos de cosmética natural, caramelos o meloja, un producto tradicional con ciertas similitudes con la mermelada y con el que se aprovecha hasta la última gota de miel adherida a las celdillas mediante un proceso de cocción en calderas durante horas.

Tradición familiar

Luis cuenta a IDEAL que hace unos años decidió abandonar sus estudios universitarios e intentó buscar un trabajo, pero no lo tuvo fácil y decidió emprender este proyecto aprovechando la tradición de la apicultura que ya tiene su familia desde hace generaciones. Su bisabuelo tenía colmenas como parte de la economía de subsistencia de entonces, al que le siguió su abuelo, que ya empezó a dedicarse más en serio a la producción de miel y demás derivados, labor que compaginaba con la agricultura.

Un amor por las colmenas que también ha venido manteniendo su padre, ya más como una afición, y que Luis ha querido seguir convirtiendo esta tradicional forma de producción en su trabajo a tiempo completo, homenajeando de paso a sus antecesores.

Amadrinamiento

Pero este joven almeriense ha querido darle un nuevo enfoque al negocio y a la producción tradicional le ha sumado otras opciones más propias de los tiempos actuales, como la posibilidad de amadrinar colmenas o el apiturismo. El proyecto de amadrinamiento de colmenas es una forma de apoyar este tipo de explotaciones y los cuidados de las abejas. «Es una forma de echar una mano a la apicultura y las abejas, que cada vez son menos y son muy importantes para la naturaleza», explicaba a IDEAL.

Los benefactores de estas colmenas aportan una cantidad económica, con la que el apicultor puede mejorar los cuidados de las mismas, con tratamientos y alimentación. A cambio, aquellos que apoyen el proyecto reciben productos producidos en la explotación.

Existen varias modalidades para amadrinar una colmena, que llevará el nombre de su benefactor, desde apoyar el proyecto un solo mes a un precio de 21 euros, hasta hacerlo un año a 10 euros al mes, recibiendo a cambio imágenes de la colmena en cuestión, así como productos como miel, propóleo, polen, jalea real, caramelos, cremas y jabones, y pudiendo visitar el asentamiento en el que se encuentra la colmena y conocer su funcionamiento.

Por el momento apenas son una decena los que están apoyando el proyecto de Luis Pérez con el amadrinamiento, pero confía en que cada vez más personas apoyen esta idea, y con ella, el mantenimiento y cuidado tradicional de las abejas. Mientras eso ocurre, este mojonero vive de comercializar los productos en comercios locales de La Mojonera, El Ejido o Felix, así como en mercadillos. También vende a través de su web (www.apiculturabarranquero.com).

Para completar sus ingresos, Luis trabaja en otro proyecto que se ha visto afectado por la pandemia de la covid-19, pero que espera que vaya cogiendo forma. Se trata del apiturismo, de la posibilidad de ofrecer visitas guiadas a sus explotaciones, para poder conocer los cuidados de las colmenas y la producción de sus diferentes productos.

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