El Roquetas gana 'a lo heroico'
El Club Deportivo Roquetas consiguió ayer su segunda victoria liguera, en un momento trascendental, en una semana en la que se producían varios enfrentamientos directos en la zona baja de la clasificación, y ante un rival directo, el Lorca Atlético. La victoria tuvo especial relevancia, ya que el conjunto del Poniente almeriense concluyó el encuentro con nueve jugadores, tras dos expulsiones por doble amonestación de Beltrán y Óscar Prats, y sin técnico en el banquillo, ya que Ramón Florit también fue expulsado y tuvo que terminar de ver el choque desde las gradas del Estadio de los Bajos.
JOSÉ GABRIEL GUTIÉRREZ
Martes, 10 de mayo 2016, 11:39
El entrenador roquetero, Ramón Florit, programó una 'mini-revolución' en su equipo, ante la trascendencia de este encuentro, que podía permitirle soltar el incómodo 'farolillo rojo' e, incluso, dejar la peligrosa zona de descenso.
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El técnico prescindió de varios habituales durante esta fase de la temporada, comenzando por la portería, en la que el hasta ahora, titular, José Miguel, cedía su lugar a Javi Ruiz. En el centro del campo continuaban las variaciones, y entraba Popo. El último cambio llegaba en el eje del ataque, en el que Edu Silva iniciaba el choque en el banquillo y la posición de ariete la defendía Zamora, hasta este encuentro, suplente de Edu Silva, que ayer saltaba en el minuto 60 a la cancha.
El primer tiempo ya mostraba que los cambios de Florit daban algún resultado y, pese a que el Lorca Atlético marcó el ritmo del choque en buena parte de este periodo, no consiguió inquietar realmente a Javi Ruiz, que se bastaba, con sus intervenciones, para solventar las acciones que sobrepasaban a su línea de cobertura y llegaban hasta él. Con la sobriedad defensiva recuperada, con todo el equipo trabajando para proteger su marco, la segunda interrogante estaba en la posible mejoría ofensiva, parcela en la que el conjunto del Poniente almeriense ha sufrido notablemente esta campaña, ante su falta de tino frente a los marcos rivales.
En la primera mitad, los roqueteros no pudieron solventar este problema. Los de Ramón Florit creaban varias ocasiones, pero no conseguían aprovechar ninguna de ellas, especialmente dos que no pudieron culminar el centrocampista Javicho y el ariete, Zamora.
El segundo tiempo nacía bajo otro signo. Los roqueteros mantenían su sobriedad defensiva, ya consolidada, pero mejoraban su juego y sus aproximaciones de cara al marco rival. El acierto de su línea de cobertura aportaba más confianza al equipo, que contemplaba ya otras posibilidades y, sobre todo, la opción de sorprender a su rival, que creía en su victoria y adelantaba líneas, tras haber dominado buena parte del primer tiempo.
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Por fin, el gol
Los roqueteros se 'estiraban' y comenzaban a crear peligro contra el marco de Manolo, aunque sin eludir el problema de la falta de tino ante las porterías adversarias. El Lorca Atlético también lo intentaba pero se estrellaba una y otra vez contra la sólida defensa rival.
El encuentro enfilaba ya su recta final cuando, en el minuto 28 de esta segunda parte, el Roquetas sacaba a relucir la 'pegada' de la que no ha hecho gala durante la competición. Los de casa recuperaban un balón y su 'llanero solitario' en punta, Zamora, ganaba la posición. Martin veía el desmarque de su compañero y le enviaba un pase en profundidad, a la espalda de los centrales. El delantero superaba a los dos zagueros y se plantaba en solitario ante el guardameta Manuel, para superarle en su salida con una bonita 'vaselina', elevando el cuero por encima del arquero para que entrara en el marco visitante y colocar el 1-0 que, a la postre, sería definitivo, en el electrónico.
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El delantero, llegado en pretemporada a las filas roqueteras, agradecía la titularidad concedida por su técnico de la mejor forma que un atacante puede hacerlo, anotando y, en este caso, el gol de la victoria. El tanto llegaba en instante psicológico, ya que Ramón Florit había apostado por el ataque, cambiando a un centrocampista, Javicho, por un delantero para darle más mordiente a su línea de vanguardia pero, sólo unos minutos más tarde, comenzaba el festival de expulsiones, que afectó incluso al propio Ramón Florit. Beltrán caía y el colegiado valenciano creía que estaba fingiendo para buscar la falta. Le mostraba una cartulina amarilla que era la segunda y dejaba al CD Roquetas con 10 hombres.
Cinco minutos después, llegó el tanto de Zamora, que aportó ánimo y energía a su equipo para, en inferioridad numérica, administrar su ventaja y conseguir tres puntos muy valiosos para abandonar el peligroso 'farolillo rojo' que portaba. No fue la única cartulina roja que mostró el trencilla levantino, que, en el minuto 89, enseñaba la segunda amarilla también a Óscar Prats, quien también se marchaba antes de tiempo a vestuarios y a su equipo, con nueve jugadores el último minuto del tiempo reglamentado y los cuatro añadidos, y sin entrenador en el banquillo, ya que el árbitro también había indicado a Florit que lo abandonara y se marchara a la grada, desde la que vio los minutos postreros del choque. No obstante, la mejoría experimentada por el equipo y el efecto anímico que supuso adelantarse en el marcador, permitió a los roqueteros mantener el control del duelo, ya bajo la perspectiva de defender su renta y buscar la sorpresa con algún rápido contragolpe.
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El equipo defendió ordenadamente su ventaja y consiguió, tras un duro trabajo y sufrimiento, una brillante victoria, que culminó tras errar el Lorca una peligrosa falta con la que el colegiado valenciano castigó al conjunto local en el minuto 94, que podría haber cambiado el resultado del partido.
Los roqueteros consiguieron una brillante victoria, aunque viajarán a Lepe para medirse a uno de los 'grandes' del grupo, el San Roque, muy mermados, sin Óscar Prats, Beltrán y con Florit en la grada.
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