Los mosquitos reavivan el debate sobre los espacios naturales un año más

El debate sobre la influencia de los espacios naturales en la proliferación de los mosquitos, ha regresado al municipio con la llegada del calor y estos insectos.
El debate sobre la influencia de los espacios naturales en la proliferación de los mosquitos, ha regresado al municipio con la llegada del calor y estos insectos. / IDEAL
  • El Ayuntamiento culpa a estos espacios de la problemática y los ecologistas reclaman mayor estudio y planificación

La voz de alarma la dieron en la pasada Semana Santa los comerciantes y hosteleros de la Urbanización de Roquetas, en vista de las molestias que provocaron en unos días clave del año, como ya recogió IDEAL en su momento. Desde entonces no se habla de otra cosa en el municipio: los mosquitos han vuelto con fuerza tras un invierno especialmente lluvioso, y con ellos las molestias.

Se trata de un tema sensible en un municipio turístico como Roquetas, en el que hay mucho en juego cada año al llegar el calor, pero también está el trasfondo del debate urbanístico en una localidad que empieza a calentar motores para el desarrollo de Las Salinas, y donde desde hace años hay enfrentamientos entre Ayuntamiento y promotores por un lado, y ecologistas por otro, sobre el valor medioambiental de lugares como la Ribera de la Algaida.

Por eso no faltan en el municipio los que recuerdan que en los años de crisis inmobiliaria apenas se ha hablado del problema de los mosquitos y, en cambio, este año el problema ha llegado con fuerza en un momento en el que se discute el valor medioambiental de la Ribera de la Algaida. Un debate alimentado por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar que culpa a los espacios naturales de Punta Entinas y la Ribera de la Algaida, de la aparición de los mosquitos.

Un debate similar se produjo hace una década, cuando la aparición de mosquitos en las zonas urbanas más cercanas a Punta Entinas, de Roquetas y El Ejido, motivaron numerosas quejas y ambos municipios se mostraron dispuestos a entrar a fumigar en un espacio que como se sabe, tiene gran valor medioambiental y protección incluso internacional.

Aquella polémica dio pie a la elaboración de un estudio sobre los mosquitos de Punta Entinas y sus alrededores, elaborado por los expertos de la Diputación de Huelva, acostumbrados como están a controlar las poblaciones de mosquitos en la zona de Doñana, y que pasan por estar entre los mayores expertos de España en esta materia. El estudio de la Diputación de Huelva analizó e identificó las diferentes especies que actúan en Punta Entinas, proponiendo tratamientos adecuados a cada una y teniendo en cuenta la particularidad de un lugar de gran valor medioambiental.

Pero durante años aquel estudio aparcó el debate sobre el peso que este espacio natural tiene en las molestias que se producen en Almerimar o Playa Serena, dejando clara la importancia de los solares urbanos y acumulaciones de agua dentro de la ciudad. El informe así lo indicaba: «Desde el diseño inicial del trabajo, hemos centrado los muestreos en el espacio natural, pero sin perder de vista que existe otro grupo de hábitat productores de culícidos, comunes a todos los núcleos de población, los cuales son los originados por el deficiente diseño y funcionamiento de la red de alcantarillado, fuentes ornamentales, sótanos y cámaras de aire de edificios, piscinas fuera de temporada, obras de infraestructuras, etcétera, que precisamente por estar en estrecho contacto con los asentamientos humanos, las más de las veces son origen de plagas de mosquitos que causan problemas puntuales pero intensos».

Un análisis, el de los expertos de la Diputación de Huelva, que el profesor especializado en Ecología acuática de la Universidad de Almería, Jesús Casas, considera lógico. Aunque Casas es prudente, considerando necesario un estudio detallado de la problemática dada la diversidad de características que se pueden producir en los humedales, sí aclaró que en líneas generales la lucha contra los mosquitos debería ir en la línea de la prevención y la actuación «en esos ambientes efímeros» que juegan un papel importante en el desarrollo de las plagas. Para Casas, «en la actualidad los mosquitos en los humedales son un problema remediable», aunque se trata de algo que «no es fácil de controlar» y es necesario estudiar y analizar bien la respuesta adecuada.

Unas actuaciones que pueden pasar, «bien mediante por el control biológico o la fumigación, pero exclusivamente en esos ambientes efímeros y sin afectar a todo el humedal», aclaró este experto de la UAL, quien criticó que «en muchos casos no interesa el conocimiento científico y lo que interesa es fumigar masivamente».

Serbal

Desde Serbal, la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense, organización conservacionista integrada por biólogos y expertos en fauna y flora, se viene discutiendo desde hace años la postura del Ayuntamiento de Roquetas con respecto a los mosquitos, además de proponer medidas para atajar el problema.

Serbal no duda en acusar al Ayuntamiento de usar los mosquitos para «denostar el humedal de la Ribera de la Algaida» como parte de una «estrategia», para lo que «se ha llegado a utilizar esta excusa para desecar determinadas charcas en las antiguas salinas de San Rafael».

Aunque Serbal no niega que en estas fechas el problema de los mosquitos puede venir de los espacios naturales, sí considera que «este problema se circunscribe a determinadas charcas y épocas del año, por lo que nunca hemos visto con buenos ojos las fumigaciones masivas realizadas, muchas veces con escaso criterio técnico».

Para demostrar su postura, Serbal anunció a IDEAL el inicio de un inventario de invertebrados acuáticos en colaboración con el grupo de Investigación de Ecología Acuática y Acuicultura de la Universidad de Almería. Un estudio que ya tiene sus primeros resultados, comprobando la diversidad de ambientes y acumulaciones de agua que van desde el agua dulce hasta las charcas hipersalinas. Una diversidad que también se traduce en una gran riqueza biológica, habiéndose comprobado que «sólo algunas charcas parecen tener larvas de mosquitos en abundancia, mientras que otras por contra, mantienen interesantes comunidades de plantas e invertebrados acuáticos», destacando entre ellas el Phallocryptus spinosa, un crustáceo del que apenas hay referencias en la Península ibérica o la Althenia orientalis, una planta acuática considerada «vulnerable» en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.

Debate político

El debate sobre los mosquitos también se ha trasladado a la escena política. Desde el Ayuntamiento de Roquetas se pedían esta semana «disculpas» por los problemas ocasionados por los mosquitos, y se aprovechaba para vincular la cuestión a la existencia de dos espacios naturales, Punta Entinas y la Ribera de la Algaida, a los que se señalaba como el origen del problema. La concejal de Ciudad Saludable, Francisca Toresano, aseguró que el Ayuntamiento no pudo iniciar los trabajos de fumigación hasta entrada la Semana Santa, por estar pendientes de los permisos de la Junta de Andalucía.

Mientras tanto desde la oposición se han sucedido las críticas y las peticiones de explicaciones. Izquierda Unida llegó a pedir esta semana la dimisión de Toresano a la que culpan de no planificar adecuadamente el control de las poblaciones de mosquitos. IU acusó al PP de «utilizar el tema de los mosquitos para justificar sus planes urbanizadores» y vinculó la problemática a «la creciente falta de arbolado urbano» y la «falta de limpieza».

También Ciudadanos ha dado a conocer esta semana un escrito presentado al pleno municipal, en el que aseguró haber recibido «quejas vecinales» y propuso la elaboración de un protocolo de actuación de carácter preventivo. C's también aseguró que el Consistorio tiene permiso de la Junta para actuar desde el pasado 24 de marzo.

Por último, Tú Decides recordó que ya el año pasado denunció «descoordinación» en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar a la hora de actuar en este terreno.

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