El Consorcio del Ciclo Integral del Agua del Poniente parece decidido a zanjar la polémica sobre la calidad de las aguas depuradas y el supuesto vertido de las mismas al mar, que como se sabe, ha generado gran controversia en Roquetas tras la difusión de un vídeo en el que se aprecia agua sucia saliendo por lo que parece que es un aliviadero de emergencia a escasos metros de la playa de La Ventilla. Para ello, recientemente este organismo supramunicipal, que precisamente preside el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, ha licitado un contrato para el control de las aguas depuradas y de los emisarios.

En concreto, entre los objetivos marcados por este contrato está la asistencia técnica de control y evaluación de los procesos de depuración de aguas residuales urbanas que el Consorcio para la Gestión del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano del Poniente, realiza en las plantas de tratamiento de Adra, Balerma, Dalías, El Ejido, Enix, Felix y Roquetas de Mar.

Analíticas

Para ello se llevarán a cabo analíticas de control de aguas depuradas, control de emisiones, seguimiento del medio receptor y análisis estructural del mismo. El contrato también incluirá el apoyo técnico en el tratamiento documental y gestiones administrativas en materia de aguas depuradas y control de vertido en Andalucía conforme a las autorizaciones que el Consorcio tiene para cada una de las depuradoras con que cuenta.

Según consta en el pliego de licitación, al que ha tenido acceso IDEAL, los trabajos a desarrollar consistirán en la toma de muestras y en la ejecución de las analíticas de laboratorio necesarias para el seguimiento, por parte del Consorcio, del cumplimiento de los requisitos fijados por las autorizaciones de vertido.

Así, se llevarán a cabo ensayos de contraste analizando en cada una de las EDAR parámetros como concentración de pH, conductividad, sólidos en suspensión, nitrógeno y fósforo, entre otros. El adjudicatario deberá elaborar semestralmente análisis en cada una.

Otro de los estudios que habrá que realizar son aquellos relacionados con los requisitos de la Junta de Andalucía para el vertido de las aguas al mar. En este caso cada estación tendrá una necesidad distinta. En el caso de la de Adra, el contrato incluye la realización de 52 análisis simplificados de afluente y efluente y, adicionalmente, se harán 8 análisis completos bimensuales en los meses de octubre a mayo, y análisis complementarios para algunos parámetros concretos cada tres meses.

En el caso de la EDAR de Balerma los análisis simplificados serán semanales del 15 de junio al 15 de septiembre, pasando a ser quincenales el resto del año. El análisis completo se hará mensualmente del 15 de junio al 15 de septiembre, pasando a bimensual el resto del año y por último, la analítica complementaria se hará dos veces al año.

En la EDAR de El Ejido el análisis simplificado se hará diariamente en verano, pasando a ser semanal el resto del año, mientras que el completo será quincenalmente en verano y mensualmente el resto. Por último, la analítica adicional se realizará 7 veces al año.

LA EDAR de Roquetas será la que más actividad tendrá. Se establecen 365 análisis simplificados al año, más otros 24 análisis completos y 16 analíticas complementarias.

Conducciones

La empresa adjudicataria del contrato, actualmente en proceso de licitación, también tendrá que encargarse de un plan de vigilancia de las conducciones y los emisarios. En concreto, tendrán que realizar controles periódicos de las canalizaciones, así como inspeccionar con buceadores y cámara submarina cada uno de sus emisarios tanto del tramo submarino como terrestre, una vez al año.

El contrato tiene un coste estimado de 192.335 euros anuales y una duración de dos años, que podrá ser prorrogada hasta un máximo de tres veces.

La medida llega tras el malestar generado en el Consorcio por la difusión de un vídeo grabado por submarinistas en Roquetas, y que como se sabe, acabó con una denuncia por parte de IU ante la Fiscalía de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía. Para colectivos como SOS Aguadulce, el vídeo supone la constatación de las sospechas que desde hace años producen la aparición de residuos y malos olores en las playas del municipio.

Los supuestos vertidos, al parecer por un aliviadero de emergencia a escasos metros de la playa, han sido negados por el Consorcio, si bien pocos días después de la denuncia operarios de la empresa Hidralia estuvieron realizando trabajos en la zona, según relataron los vecinos, aunque no se ha informado del tipo de trabajos ejecutados ni el objeto de los mismos.