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Los ecologistas amenazan el PGOU de Roquetas

Los ecologistas amenazan el PGOU de Roquetas

Ecologistas en Acción asegura que llevará el PGOU a los tribunales si el Ayuntamiento de Roquetas insiste en seguir adelante con la urbanización de Las Salinas

Julio Valdivia

Sábado, 1 de octubre 2016, 21:58

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La guerra por la futura urbanización de Las Salinas de Roquetas de Mar podría acabar en los tribunales y con la anulación de todo el Plan General de Ordenación Urbana. La asamblea andaluza de Ecologistas en Acción, aprobó hace unos días emprender todas las acciones legales a su alcance para detener esos planes, que incluyen la construcción de 8.000 viviendas y varios hoteles.

La rendija legal que han encontrado para ello es una de las razones esgrimidas por el Tribunal Supremo para anular el PGOU de Marbella el año pasado, entre otros. Se basa en la legislación aprobada en 2006 aplicando la normativa comunitaria, que obligaría a incorporar a estos documentos de planeamiento una Evaluación Ambiental Estratégica, que no es sustituible por los informes de impacto ambiental que hasta entonces se exigían en los PGOU y que muchos municipios, como Roquetas, incorporaron en su lugar.

Las sentencias de los tribunales hasta ahora, han dejado claro que los estudios de impacto ambiental no son equivalentes a la Evaluación Ambiental Estratégica y por tanto, todos los planes aprobados después de 2006, como Roquetas, están obligados a contar con estos estudios, así lo afirmó a IDEAL esta semana la coordinadora local de Ecologistas en Acción, Rocío Jiménez, quien sí aclaró que esperan no tener que llegar a tomar una medida tan drástica, que implicaría la anulación de todo el PGOU de Roquetas, con las consecuencias que ello tendría.

Por eso, los primeros pasos que está dando Ecologistas en Acción pasan por intentar evitar que la innovación al PGOU del sector de Las Salinas, aprobada inicialmente el pasado mes de agosto, termine por aprobarse definitivamente una vez se resuelvan las alegaciones que se están presentando estos días. La organización ya ha mantenido un encuentro con el alcalde de la localidad, Gabriel Amat, en el que entre otras cosas le advirtieron de los problemas que presenta construir sobre zonas inundables, en unos momentos en los que el nivel del mar se espera que crezca considerablemente. Además, esperan tener otra reunión similar en los próximos días con los representantes de Ciudadanos, formación que también ha mostrado su apoyo a los planes urbanísticos.

27.500

  • EL DATO

  • Más de 27.500 personas han firmado en poco más de un mes, contra los planes de urbanización de Las Salinas, a través de la plataforma de peticiones Change.org.

«Intentaremos por todos los medios que Ciudadanos vea que no es viable el proyecto y paralizar la innovación», dijo Jiménez, quien aclaró que su objetivo es que, viendo que el PP no va a cambiar de postura, la mayoría opositora del Ayuntamiento de Roquetas apruebe iniciar de oficio una revisión del PGOU «sin necesidad de paralizar nada».

En caso de que Ciudadanos siga apoyando junto al PP la innovación para la futura urbanización de Las Salinas, «no tendremos más remedio que recurrir a los tribunales», advirtió la coordinadora local de Ecologistas en Acción, que reconoció que esa medida sería «más drástica» y «lo paralizaría todo».

Medida «irresponsable»

El portavoz de Ciudadanos, preguntado por este asunto ayer, trató de mantener una postura conciliadora entre defensores del proyecto de urbanización y opositores al mismo. Diego Clemente sí criticó duramente la posibilidad de anular el PGOU en los tribunales, algo que consideró «irresponsable» y una «medida a la desesperada» que provocará «el perjuicio de muchos». Clemente se mostró convencido de que «hay una solución desde lo político» y tras asegurar que está manteniendo encuentros con los colectivos opositores y que tiene previsto reunirse con el Colegio de Arquitectos, avanzó que su posicionamiento pasa por garantizar la preservación de la Ribera de la Algaida, dotándola de una entidad de protección que pasaría por su consideración de parque periurbano, la puesta en valor de las antiguas salinas aprovechando una parcela libre existente en una de las zonas a desarrollar en este espacio, que incluiría la construcción de un centro de interpretación, y la contemplación de zonas de amortiguación que reduzcan el impacto que puede suponer la construcción de edificios en los alrededores de la Ribera de la Algaida.

Clemente consideró además, que el proyecto de urbanización tiene un exceso de edificabilidad que cifró en alrededor del 30 por ciento, pero también se mostró partidario de garantizar el «legítimo derecho» de los propietarios, entre los que recordó que se encuentran afectados por la variante.

El equipo de Gobierno, que hasta ahora ha mantenido alguna discreta reunión como la que se produjo hace unas semanas con representantes de Ecologistas en Acción, no se ha pronunciado en este tiempo sobre el proyecto, aunque como Ciudadanos sí ha advertido en más de una ocasión que la innovación que se ha aprobado inicialmente no implica el inicio del proceso de urbanización y que ese proceso llevará tiempo, entre otras cosas porque sólo los trámites administrativos tardarán alrededor de dos años.

Los que sí se han situado totalmente en contra del proyecto han sido PSOE, IU y Tú Decides, formaciones que han criticado unos planes urbanísticos que llegan, recuerdan, cuando los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria aún no se han superado.

El PSOE, por ejemplo, ha hecho de la revisión del PGOU uno de sus mayores caballos de batalla. Los socialistas siempre han considerado el Plan General vigente nulo, por entender que tras las modificaciones que se hicieron en su día al borrador original, no se sometió nuevamente a exposición pública.

Pero además, el PSOE insiste en considerar que la fórmula de las innovaciones para modificar el Plan «a capricho» y «sin estudiar nada», como por ejemplo los cambios que se han hecho para convertir parcelas residenciales en comerciales sin haber analizado las consecuencias de ello sobre los aparcamientos y el tráfico, no son la mejor forma de adaptar el PGOU a la situación actual, defendiendo su revisión.

Su portavoz, Manolo García, aseguró a IDEAL en este sentido, que el proyecto de urbanización de Las Salinas «ya no tiene sentido». García recordó que «ya no estamos en el boom urbanístico» y consideró que el proyecto presenta varios defectos como «la mezcla del suelo residencial con el turístico». Los socialistas defienden una mayor protección para las zonas de valor ambiental y para el yacimiento de Turaniana, además un concepto urbanístico que prime el interés general sobre el particular de promotores y hoteleros.

Parecida postura mantiene Izquierda Unida, formación que señala directamente al alcalde, Gabriel Amat, al asegurar que detrás del proyecto existen intereses económicos muy importantes en el entorno del primer edil. IU desveló el pasado mes de agosto, que sólo en tres de las principales parcelas del proyecto, existen hipotecas superiores a los 100 millones de euros y acuerdos como el recogido en la nota simple de una de ellas, por el que se establecía en 2013 que la Inmobiliaria Colonial se reservaba el derecho de emprender acciones para exigir compensaciones o anular la compra de la misma a la empresa Las Salinas de Roquetas S.L., en la que supuestamente participan familiares directos del primer edil, si en un plazo establecido la finca no pasa a ser urbana.

IU alertó del peso que tendrá una urbanización cuya superficie edificable, desveló su concejal, Juan Pablo Yakubiuk, supone el 25% del suelo del municipio y supondría, calculando el número de metros cuadrados, el equivalente a construir 50 edificios como el Torrelaguna de El Ejido.

Tú Decides por su parte, criticó que en Roquetas se vuelva a «apostar por el ladrillo» en un momento en el que en toda España nadie lo está haciendo a esos niveles, y advirtió de los costes que supondrá construir una urbanización de esta envergadura para atender sus necesidades de suministros, depuración y demás, sin que exista un horizonte claro de venta y demanda de esa cantidad de viviendas que se pretenden hacer.

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