Los taxistas de Roquetas ya tienen cinco sillas infantiles donadas para sus servicios

La firma Kiddy, a través del proyecto independiente Roquetas de Mar Educación Vial, ha donado el material. Las primeras cuatro sillas se entregaron hace unos meses y una quinta ha llegado estos días en vista del éxito de la iniciativa.

El presidente de la asociación de taxistas roqueteros, Central Taxi, Nicolás Manzano, se mostró «muy agradecido» por el regalo realizado, que mejora el servicio que se puede ofrecer a sus clientes, entre los que están tanto vecinos como turistas. «Están teniendo bastante uso, los clientes cada vez las solicitan más, la gente ya lo sabe y las va pidiendo», declaró.

El procedimiento para solicitar este tipo de sillas es sencillo. Cuando alguien pide un servicio de taxi a la centralita, reclama también las sillas que necesita con tiempo suficiente para que el vehículo pueda recogerlas de las oficinas de Central Taxi. «Si las piden con tiempo no se cobra nada, ya que han sido regaladas», matizó Manzano en declaraciones a IDEAL.

Aunque mucha gente lo desconoce, las sillas infantiles de sujeción son obligatorias también en los taxis, aunque en trayectos interurbanos, de momento en viajes urbanos los niños pueden usar un taxi sin ellas por las dificultades que entrañaría tener sillas en todos los vehículos, aunque sí son recomendables. Por ello, los que más utilizan este servicio son turistas extranjeros, desde para ir al aeropuerto o la estación, hasta para ir a lugares más lejanos como Granada, que se ha llegado a dar el caso.

El presidente de Central Taxi aseguró que la idea de compartir este tipo de sillas, que en el mercado pueden alcanzar un precio superior a los 350 euros cada una, es pionera en su sector y explicó que también las comparten con el resto de sus compañeros de Taxi Poniente si alguno la necesita.

Ricardo Alemán, creador de Roquetas de Mar Educación Vial y del que partió la idea de la donación, se mostró satisfecho por la demanda que estén teniendo estas sillas. El proyecto implica también una breve formación que Alemán imparte en sus ratos libres, y de forma desinteresada, a los taxistas del municipio sobre la instalación y uso de este tipo de sistemas de retención infantil.

Un papel altruista el de este policía local roquetero, que ha impulsado una carta dirigida al Ayuntamiento por parte del colectivo de taxistas del municipio, agradeciendo la iniciativa y su trabajo.

Alemán detalló que las sillas, modelo Guardian Fix Pro 2, son de grupo 1, 2 y 3, lo que significa que pueden ser usadas por niños de 9 a 36 kilos (para niños de 15 meses a 12 años), son regulables en altura, anchura y profundidad. Salvo los bebés, cuyos padres suelen moverse a todos los sitios con el sistema adecuado para ellos, las sillas cubren las necesidades de todos los pequeños, incluso más allá de la obligatoriedad de su uso hasta una altura de 135 centímetros, ya que los expertos en seguridad vial insisten en que los niños deben usarlas hasta 150 centímetros, altura a partir de la cual pueden usar los cinturones de seguridad, pues estos se diseñan para ser usados a partir de la misma.

El responsable de Roquetas Educación Vial destacó que el uso de este tipo de sillas no sólo mejora la seguridad de los niños, sino que resuelve un problema que tienen los taxistas a menudo. «Hasta ahora los taxistas tienen que usar estas sillas particularmente, o rechazan el servicio, o se arriesgan a hacer un servicio que podría implicar una sanción al padre o tutor e incluso la inmovilización del vehículo», una situación que en el caso de Roquetas se ha resuelto con el regalo de la marca Kiddy, que a cambio hace publicidad de sus sistemas en los taxis del municipio, que lucen pegatinas con su logotipo.