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Julio Valdivia
Martes, 10 de mayo 2016, 12:19
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De hecho, buena parte de la clientela de Gach S.A. son extranjeros, sobre todo alemanes, que residen habitualmente o que están de descanso en Almería. Pero también hay cada vez más clientes españoles, «tenemos unos 15 clientes habituales que van semanalmente».
Cara se muestra sorprendido por el interés que está despertando su punto de recarga de Autogas, ya que muchos lo descubren en foros de internet especializados o a través de su web, www.gasalmeria.es, y no deja de resaltar las posibilidades de este combustible que es más eficiente y menos contaminante que los convencionales. Eso sí, todavía es muy desconocido, de hecho «hasta para pasar la ITV nos estuvieron mareando un mes y pico», explica.
Más extendido en otras ciudades españolas y, sobre todo, en otros países, el GLP precisa de la compra de un vehículo adaptado o de su adaptación posterior en un instalador autorizado. En Almería el único que por el momento realiza estos trabajos es Talleres Bernardo del Polígono San Rafael. Los costes de esta transformación se sitúan entre los 1.500 y los 2.000 euros pero si se hacen muchos kilómetros se rentabiliza pronto dado que el GLP cuesta en la actualidad unos 0,78 euros casi la mitad que la gasolina, si bien el consumo de estos vehículos es algo superior.
La escasa implantación actual puede cambiar pronto y de forma radical, la crisis económica y los precios ascendentes de la gasolina parece estar impulsando esta tecnología con rapidez. David Bahamonde, delegado comercial de Repsol para el Poniente y Granada, confirma la «apuesta fuerte de Repsol» y anuncia nuevas aperturas de puntos de recarga en breve. La compañía cuenta con más de un centenar de puntos en todo el país en estos momentos, que espera multiplicar en un corto espacio de tiempo.
Por lo pronto, en la provincia, al punto de Gach S.A. en la carretera de la Yegua Verde, se unirá en breve una estación de servicio en Roquetas de Mar y otra en Huércal de Almería, además, la compañía tiene en estudio otras tres o cuatro estaciones más en localidades como Adra o Huércal Overa. «El mayor problema que nos encontramos es que los ayuntamientos tardan mucho en gestionar las licencias y el proceso se demora mucho», explica Bahamonde a IDEAL.
Taxistas
Los taxistas son uno de los colectivos más interesados en el uso del GLP para impulsar sus coches. Por lo pronto, según el delegado comercial de Repsol, «los taxistas del Poniente han sido los primeros que firmaron un acuerdo y han empezado a transformar sus vehículos», además, se está ultimando un acuerdo similar con los de la capital para incluir un punto de recarga en la Ciudad del Taxi.
La compañía también tiene intención de contactar con autoescuelas y empresas con flotas para convencerles de los beneficios del GLP, mientras recuerda que en algunas grandes ciudades como Madrid se están empezando a poner limitaciones al uso de gasolina o gasóleo en flotas profesionales.
También está por explorar el potencial que tiene en un sector como la agricultura. Recientemente en El Ejido se presentó el primer camión adaptado diésel-gas en las instalaciones de Renault y si los resultados son los esperados su número crecerá rápidamente.
Por último, desde Repsol, una de las compañías que más está apostando por esta tecnología, también se confía en que las Administraciones tengan en cuenta su uso en los concursos de renovación de flotas.
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