Una gestión más verde para los hoteles de Roquetas

 

El Eco-Host, que es como se denominará este distintivo, que ya tiene logo y que comenzará a implantarse en los próximos meses en aquellos establecimientos hoteleros que se quieran adherir al programa implicará la obligación de cumplir al menos 43 de los 47 parámetros establecidos. Entre ellos, destacan asuntos como la utilización de dispensadores de productos como el jabón para evitar las monodosis que tantos residuos de envases generan, la prohibición total de la utilización del carbón como combustible o la utilización de alimentos locales, entre otras medidas.

Una serie de requerimientos que, en opinión de Ignacio Sánchez, de la consultora Alianza Interim encargada de la redacción del proyecto, no suponen una gran inversión, ni una importante modificación de los procesos productivos actuales, de ahí las ventajas que presenta la etiqueta frente a otros proyectos que también se barajaban dentro del programa Pre-Waste.

Además, este distintivo de calidad se puede extrapolar a otro tipo de negocios turísticos como restaurantes o establecimientos de alquiler de vehículos, aunque eso quedaría para posteriores fechas.

Pre-Waste da por finalizada así la primera fase de su proyecto, que ha consistido en el análisis de diferentes ideas y programas implantados en los países miembro, con la idea de hacer estudios de viabilidad para su puesta en marcha en alguna de las ciudades participantes.

La segunda fase se centrará ahora en la implantación de las ideas seleccionadas por cada ciudad, que serán presentadas en un encuentro previsto para el próximo mes de octubre en Bruselas, según destacó ayer el concejal de Medio Ambiente de Roquetas, Antonio García Aguilar, que destacó la labor realizada hasta el momento por su municipio y su compromiso para llevar a cabo los proyectos.

Los hoteles interesados en conseguir la certificación ecológica deberán presentar su solicitud, recibiendo un manual sobre las medidas que deben adoptar y debiendo pasar un examen antes de recibir el sello. El certificado será revisado anualmente con una visita de inspección al establecimiento, que en caso de detectarse algún incumplimiento, dispondrá de un plazo de tres meses para corregirlo antes de perder el certificado.

Una etiqueta verde, que además tendrá un gran seguimiento a través de internet gracias a la aportación tecnológica de la empresa MNSoft. En una web se recopilarán los datos del proyecto, su seguimiento y su repercusión para que sirva a otras ciudades europeas.