La Junta para la variante de Roquetas por falta de dinero

En el municipio roquetero hace tiempo que se veía venir la posibilidad de paralización de las obras de la variante, anuncio que cobraba más fuerza en los últimos días, en los que se ha visto a operarios de la empresa adjudicataria cerrando accesos y vallando algunas zonas. Además, algunos trabajadores aseguraban que ni siquiera se habían encargado las grandes vigas previstas en el puente de la carretera de Las Losas, imprescindible para la apertura del tramo hasta Gran Plaza.

No es la primera vez que esta importante obra se paraliza. Hace poco más de un año prácticamente llegó a esta situación, aunque en aquellos momentos una reunión de la Comisión de Seguimiento de las Obras, permitió desbloquear los trabajos, al menos en el tramo comprendido entre la carretera de Las Losas y el centro comercial Gran Plaza.

Casi terminado

Ahora la cosa va en serio. La propia Junta de Andalucía ha reconocido a IDEAL la paralización de las obras por los recortes que se están produciendo en las cuentas regionales, y todo, pese a que el tramo que debía abrirse en abril está ya muy avanzado y tan solo queda terminar el puente mencionado de la carretera de Las Losas y acondicionar la rotonda de la carretera de Alicún.

La paralización supondrá un duro golpe para un municipio que lleva más de una década esperando una conexión digna con la Autovía del Mediterráneo. Sus dos principales sectores económicos, el agrícola y el turístico, vienen reclamando desde hace años unos enlaces adecuados que eviten tener que atravesar los cascos urbanos de los diferentes núcleos.

Hasta ahora, únicamente está abierta al tráfico la parte correspondiente al municipio de Vícar, es decir, entre el enlace con la A-7 y el cruce de la carretera de Las Losas, lo que permite rodear el núcleo de El Parador, pero aún quedan por ejecutar unos 7 kilómetros, hasta las urbanizaciones turísticas de Roquetas y Playa Serena.

El riesgo de paralización lleva rondando el proyecto desde hace meses, entre otras cosas por las dificultades que está encontrando el Ayuntamiento para terminar de cerrar la consecución de los terrenos. A ello se comprometió el Consistorio hace una década para acelerar el proceso, ante el elevado coste que tendría la expropiación de los terrenos, según reconoció entonces la propia Junta.

La fórmula elegida por el Ayuntamiento, de pagar a los propietarios afectados con edificabilidad en Las Salinas, se ha convertido en un quebradero de cabeza y ha provocado hasta el momento pérdidas millonarias a muchos de los propietarios que se han quedado sin su medio de vida y no han cobrado nada aún. Otros, los que vendieron en su día el aprovechamiento a promotores, tuvieron importantes ganancias económicas.

El año pasado se alcanzó el acuerdo de terminar al menos el tramo hasta Gran Plaza, un tramo de 2,5 kilómetros de longitud que no soluciona el problema de accesos de Roquetas, ya que el tráfico sigue desembocando en la carretera de Alicún y los coches siguen teniendo que atravesar Roquetas en dirección a las urbanizaciones turísticas, pero que al menos servía para mantener las obras.

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